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domingo, 6 de mayo de 2012

LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS, LA RADIO Y EL CINE EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

El arte, la radio y el cine.

La sucesión de acontecimientos de gran impacto para las sociedades a nivel mundial en la primera mitad del siglo XX se ve reflejada en el surgimiento de las vanguardias artísticas susceptibles a las transformaciones radicales que vivían las sociedades de los países europeos afectados por el desarrollo de las guerras mundiales, así como por la depresión económica de la década del 30.
El término vanguardia hace alusión a las corrientes artísticas que plantean una ruptura con las formas establecidas, estas se desarrollan desde 1905 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (1945), estos movimientos artísticos surgen en el continente europeo. Al finalizar la Primera Guerra Mundial se alcanza el momento clásico de las vanguardias, se observa en Europa una fuerte conmoción intelectual, en especial en Francia y Alemania. La sociedad está en una continua transformación social causada por diversos aspectos como: la transformación técnica y económica provocada por los efectos de la segunda revolución industrial que ofrece como nuevos productos la electricidad y el petróleo; el surgimiento de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Japón como nuevas potencias; los nuevos medios de transporte, el automóvil; desarrollo del comercio y la economía en una escala aún mayor; la revolución en el ámbito del conocimiento encabezado por Freud y el psicoanálisis.

Tras la guerra la sociedad occidental se comienza a cuestionar los valores sobre los que se asentaban. Es en este escenario que el arte establece una ruptura con los estilos precedentes.
Entre 1905 y 1911 surge el Fauvismo, en el cual las obras se destacaban por el predominio del color sobre el dibujo, la utilización de colores exagerados, los temas transmitían sosiego y sentimientos de placer propios de una época dominada por el imperialismo europeo.
El Expresionismo es una tendencia surgida en Alemania y desarrollada entre 1910 y 1920. Se caracteriza por la gran diversidad de estilos. Pretende expresar las fobias del ser humano, por lo tanto, no requiere de una buena técnica, ni de un resultado estéticamente bello. La vinculación política ideológica de este estilo es confusa, aunque se destaca la insistencia en la libertad individual, la primacía del Yo, y el sentimiento nacionalsocialista. La situación histórica de Alemania era muy compleja, existía un clima político y moral en decadencia y una profunda crisis económica.
Los artistas demuestran en sus creaciones su amargura a través de imágenes estéticas de un mundo que ha perdido sus objetivos. La preocupación social se centra en las ideas progresistas.

La “Nueva Objetividad”, es una corriente también surgida en el seno artístico alemán al término de la Primera Guerra Mundial (1918), consistía en una crítica a la burguesía y para ello utilizaba la deformación y la caricatura para mostrar una sociedad en descomposición.
El Cubismo, se inicia en Francia en 1905, su principal característica es la utilización de la geometría como un instrumento. Su principal exponente será el español Pablo Picasso.
Dentro de las técnicas usadas se encuentra el collage, y principalmente la descomposición de las imágenes en figuras geométricas para representar el objeto en su totalidad, incluidos todos sus planos, en la obra.
Tuvo dos etapas: un cubismo analítico, que buscaba la descomposición total del objeto, y un cubismo sintético, en el cual se descarta la perspectiva para representar todos los planos del objeto en la misma.
El Futurismo italiano se da entre 1909 y 1918, iniciándose con el “Manifiesto Futurista” de Marinetti. Este estilo pretende destruir la obsesión por lo antiguo, y establece en cambio la exaltación por lo joven y lo nuevo. El ser humano deja de ser el centro de las cosas.
En el período comprendido entre 1916 y 1922 se observa el Dadaísmo, es una reacción intelectual ante los destrozos causados por la Gran Guerra, explotaba el absurdo recurriendo al mal gusto y a la provocación. Se utilizaba cualquier técnica y tema con el objetivo de escandalizar al espectador.
El Surrealismo es un estilo que intenta plasmar el mundo de los sueños, para lograrlo realiza la animación de lo inanimado, la metamorfosis, el aislamiento de fragmentos anatómicos y la representación de máquinas fantásticas.
En el estilo denominado como la Abstracción se destacan dos corrientes internas: el neoplasticismo y el constructivismo. Este último surge en el fermento social de la revolución rusa de 1917. Defendían la abolición del arte en cuanto que representaba la estética burguesa, también incitaba a los artistas a dedicarse a una actividad útil, y fueron los pioneros en lo que hoy conocemos como diseño industrial.

El cine.
El invento de los hermanos Louis y Auguste Lumière, la proyección en cintas en movimientos, se transformó en un fenómeno social y masivo muy rápidamente, en especial en Estados Unidos. El cine evolucionó desde su versión muda al sonoro, la introducción del color, los dibujos animados o la animación por computadora.
La etapa del cine mudo fue inmortalizada por Charles Chaplin, alguien que vivía situaciones sencillas, muy humanas, llenas de ternura y de fino humor.
Luego de la Primera Guerra mundial se consolidó la industria cinematográfica, y se observa la influencia de las diversas vanguardias artísticas del momento. El cine soviético tuvo su propia dinámica y Lenin nacionalizó la industria del cine en 1919, a la que entendía como una forma de exaltar los valores del régimen, considerándolo el arte más importante.
Pero sin dudas que el epicentro del cine mundial se encuentra en Hollywood, en Estados Unidos; desde allí se colaboró con la propagación del “estilo de vida norteamericano” allí sufrió la evolución a lo sonoro, luego a lo musical, posteriormente al western, al terror, las aventuras, el drama y el género épico. Por su parte el cine de los gangsters retrató la sociedad amoral y decepcionada de la “ley seca”.
En la posguerra se renovaron los principios del lenguaje cinematográfico.
Europa tampoco se quedaba atrás y respondía con propuestas varias, que registraban lo que se conoce como el “cine de autor” en el cual el creador imprime su personalidad e ideología.

La radio.
A fines del siglo XIX, un físico de origen italiano, unificó los avances en el estudio de las ondas electromagnéticas desarrollados por James Maxwell y Rudolf Hertz a fines del siglo XIX y realizó, en 1901, la primera transmisión transatlántica sin cables de voces humanas. Había nacido la radio.
La radio se convirtió en un medio de enorme alcance para influir sobre ideas, gustos y opiniones.
Estos avances, insertos en un contexto de competencia imperialista entre las naciones europeo- occidentales, fueron inmediatamente aplicados al campo militar: en la marina de guerra, en la guerra entre Rusia y Japón (1905). Además, se incorporó en la marina mercante a partir del hundimiento del Titanic (1912).
Este instrumento de comunicación fue utilizado también por los distintos gobiernos para difundir sus ideas, desplazando a la prensa escrita. Durante la primera mitad del siglo XX, tanto Hitler en Alemania como Roosevelt en EEUU, utilizaron a la radiodifusión para transmitir a nivel nacional: estos mensajes eran recepcionados por todos los habitantes independientemente del lugar geográfico donde estaban ubicados.
El crecimiento y el desarrollo de la radio fue paralelo al de los conflictos mundiales: con el desarrollo de la segunda guerra mundial se mejoró la calidad de la transmisión y de los aparatos receptores. La radio hacia 1945 vivió su etapa de esplendor. En 1960 el mundo contaba con más de 12.000 emisoras y la radio continuaba siendo el medio de comunicación de masas más importante. Sin embargo, en poco tiempo seria superada en audiencia por su principal competidora: la televisión.

La radio, las películas y la televisión tuvieron otro efecto importante, éste más claramente político: permitían a los oradores hábiles acceder a millones de personas. Quienes eran capaces de transmitir entusiasmo, ira o autoridad con sus voces apasionadas construyeron amplios movimiento políticos más fácilmente que en épocas anteriores. Entre los políticos radiofónicos eficaces cabe citar a Adolf Hitler, Franklin D. Roosvelt y Gamal Abdel Nasser. Muchos políticos triunfantes habían salido de la radio y la televisión en particular Eva Perón en Argentina, cuya popularidad como actriz fue valiosísima para su carrera política, y el presidente norteamericano Ronald Reagan ex actor que explotó su imagen televisiva para obtener el éxito electoral.
Bibliografía:
Aróstegui, Buchrucker, Saborido, “El mundo contemporáneo: historias y problemas”. Ed. Biblos.
McNeill y McNeill, “Las redes Humanas: una historia global del mundo”, ed. Crítica. Cap. 8.

miércoles, 18 de abril de 2012

La edad de la ilustración.


Durante el siglo XVIII se observa el proceso conocido como la Ilustración, se consideraba al pasado como un tiempo de barbarie y oscuridad, era la creencia de los pensadores y escritores, pero también de reyes o “déspotas ilustrados”.
La Ilustración trasmitió e hizo popular las ideas de Bacon y Descartes y sobre todo de Locke y Newton, estos intelectuales eran considerados como los filósofos. Transmitió la filosofía de la ley natural y del derecho natural. Durante este tiempo se difunde que la idea del progreso es la idea dominante. Por su parte los lectores desarrollaron un especial gusto por los libros prohibidos, los cuales se obtenían con relativa facilidad.
París era el centro urbano del movimiento intelectual, allí se publicó la Enciclopedia el mayor proyecto filosófico de la época, la cual fue editada por Denis Diderot entre 1751 y 1772, en él se observaba una importante actitud crítica con respecto a la sociedad y las instituciones que existían y que resumían el espíritu escéptico, racional y científico del momento.
Otro grupo de pensadores era el de los fisiócratas, a este grupo pertenecían Quesnay y Dupont de Neumors. Los fisiócratas se interesaban por la reforma fiscal e impositiva; fueron los primeros en utilizar la expresión laissez faire (“dejar hacer”), pues creían que la riqueza aumentaría si hubiera una mayor libertad para la inversión y para el comercio y la circulación de mercaderías, aunque insistían en la autoridad planificada desde el gobierno “ilustrado”.
Por toda Europa se encontraban hombres y mujeres que se consideraban philosophes: Federico el Grande, Catalina la Grande, María Teresa de Austria y su hijo José. En Inglaterra el obispo Warhurton, el escocés David Hume y Edward Gibbon.
Los philosophes más famosos fueron los tres franceses Montesquieu (1681- 1755), Voltaire (1694- 1778) y Rousseau (1712- 1778). Los tres fueron considerados genios a pesar de que tenían muchas diferencias entre sí, sus obras más importantes las dedicaron al comentario político y de análisis social. Los tres consideraban que el estado de la sociedad existente podía ser mejorado.
Montesquieu, quien pertenecía a una familia de origen aristocrático, había heredado de un familiar un puesto en el Parlamento de Burdeos. En su obra “El espíritu de las leyes” (1748) desarrollo dos ideas principales; una era la que las formas de gobierno variaban según el clima y las circunstancias, que el despotismo era adecuado sólo para grandes imperios en climas calientes. Su otra gran doctrina estaba dirigida contra el gobierno de Francia, y era la separación y equilibrio de poderes. Los propios amigos philosophes de Montesquieu le consideraban demasiado conservador e incluso trataron de disuadirlo de dar al público sus ideas. En definitiva era un reaccionario y una excepción entre sus contemporáneos por su admiración de la “bárbara” Edad Media.
Voltaire pertenecía a una acomodad familia burguesa, se dedicó intensamente a las cuestiones filosóficas y públicas; estaba especialmente interesado en la libertad de pensamiento. Al igual que Montesquieu era admirador de Inglaterra y en especial por la libertad religiosa que en ese país se practicaba. Luego de 1740 inició definitivamente la predicación de la causa de la tolerancia religiosa. Voltaire atacó a la Iglesia Católica, pero además a toda la visión cristianan del mundo, defendía a la “religión natural” y la “moralidad natural”, sostenía que la creencia en Dios y la diferencia entre el bien y el mal surgen de la propia razón, para él no era necesaria ninguna revelación sobrenatural agregada a la razón.
En materia de política y de autogobierno no era un liberal ni un demócrata. Su opinión acerca de la especie humana era muy desfavorable. Él entendía que un gobierno ilustrado debía luchar contra la pereza y la estupidez, que mantuviera al clero en una posición subordinada, que autorizase la libertad de pensamiento y de religión, y que impulsase la causa del progreso material y técnico. Estaba convencido de que unos pocos podían ser ilustrados, él consideraba que esos pocos debían tener el poder de poner en práctica su programa.
Jean Jaques Rousseau, era protestante y de origen de clase baja, no tuvo posición social, ni dinero, ni sentido del dinero. Creía que en la sociedad, tal como ésta existía, una persona buena no podía ser feliz. Sostenía que la civilización era la fuente de muchos males, y que la vida en un “estado de naturaleza”, si fuese posible, sería mejor. Rousseau se convirtió en el “hombre del sentimiento” y el precursor del “romanticismo” que se acercaba. En El contrato social (1762) parecía contradecir todo, sostenía que el “estado de naturaleza” era una situación salvaje, sin ley ni moralidad. Los pensadores anteriores como Locke, por ejemplo, habían concebido el “contrato” como un acuerdo entre un gobernante y un pueblo. Rousseau lo concibió como un acuerdo entre la gente misma. Era un contrato social, no simplemente un contrato político. En él descansaba la sociedad civil organizada, es decir, la comunidad. Era un acuerdo en el cual todos los individuos entregaban su libertad natural los unos a los otros, fundían sus voluntades individuales en una Voluntad General Colectiva, y convenían en aceptar las normas de esta Voluntad, la cual era soberana; y el verdadero poder soberano era “absoluto”, “sagrado” e “inviolable”. Anhelaba una comunidad de la que toda persona pudiera sentirse parte integrante, que todos los hombres tuvieran un sentimiento de pertenencia y de participación.
Mucha gente creía en el progreso, en la razón, en la ciencia y en la civilización. Rousseau tenía sus dudas y ensalzaba las bellezas del carácter. Montesquieu consideraba útil a la iglesia pero no creía en la religión; Rousseau creía en la religión, pero no veía la necesidad de iglesia alguna. Montesquieu estaba interesado por la libertad política práctica; Voltaire renunciaría a la libertad política, a cambio de garantías de libertad intelectual.; Rousseau buscaba la libertad que consiste en fundirse voluntariamente con la naturaleza y con otros iguales.
El el pensamiento de la Ilustración era completamente secular, todas las iglesias eran abandonadas por los más destacados intelectuales. La tolerancia en religión, o la indiferencia, se convirtieron en el sello del progreso. Los pensadores proporcionaban teorías de la sociedad en las que no intervenían las explicaciones cristianas. La virtud más importante consistía en ser socialmente útil. Se creía que el más importante instrumento de progreso era el Estado.
Los pensadores de la época no eran nacionalistas, sino “universalistas”; creían en la unidad de la humanidad y sostenían que todos los hombres vivían bajo la misma ley natural del derecho y de la razón. Todo el pensamiento de la época se proponía hacer a los hombres. Montesquieu quería garantías contra el despotismo; Rousseau quería la liberación de los artificios y de las presiones de la sociedad; Voltaire deseaba confiar en un gobierno poderoso y bien dispuesto, un “déspota ilustrado”.



domingo, 15 de abril de 2012

La colonización inglesa y la revolución norteamericana


A principios del siglo XVII se desarrolló la colonización de la costa atlántica del continente norteamericano por parte del contingente de emigrantes ingleses que se aventuró a cruzar el océano en busca de nuevas oportunidades. Para que esto sucediera fue necesario la existencia de una diversidad de factores. Un primer aspecto a destacar es la existencia en Inglaterra de importantes capitales disponibles para la inversión en las actividades comerciales y en las expediciones con objetivos colonizadores, los inversionistas especulaban con las ganancias que aportarían las actividades desarrolladas en los nuevos territorios. Otro aspecto de no menor importancia es la disposición de las personas a emprender las expediciones a la “tierra prometida”; pues otro de los aspecto refiere a los problemas religiosos que los integrantes de diversas sectas y religiones sufrían en el territorio inglés donde eran perseguidos y acusados de herejes y vinculados con la brujería, estos grupos religiosos buscaban en América poder desarrollar libremente sus prácticas religiosas sin la inferencia de las autoridades británicas.
Los grupos de emigrantes, a su arribo, se fueron estableciendo según sus preceptos religiosos en diferentes zonas de la costa atlántica, situación que fue posibilitada porque en 1606 el rey Jacobo I realizó las concesiones correspondientes para que dos compañías realizar el traslado de emigrantes y su establecimiento en el nuevo territorio. Las Compañía de Plymouth y la Compañía de Londres fueron las beneficiadas con las concesiones de la corona. Como consecuencia de las expediciones se establecerán 13 colonias que serán el inicio del poblamiento inglés en el territorio norteamericano; esas colonias eran Virginia, Plymouth, Massachusetts, Connecticut, Maryland, Rhode Island, Nueva York, Carolina del Sur y Carolina del Norte, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Georgia.
Las nuevas colonias estaban regidas por gobiernos regidos de acuerdo a las leyes vigentes en la metrópoli; por otra parte los colonos tenían representación en el parlamento inglés, al menos teóricamente, ya que uno de sus reclamos posteriores sería justamente que no se consideraban representados en esa institución; además las colonias eran consideradas dependencias de la corona.
En los nuevos territorios los respectivos gobiernos estaban en manos de gobernadores pertenecientes a la nobleza británica e integrantes de la corte del rey; estos gobiernos coloniales desarrollaban sus actividades de forma independiente entre sí debido a que no se les había concedido el derecho a establecer alianzas o uniones intercoloniales.
Las campañas de colonización traían consigo objetivos de carácter económico, las políticas mercantilistas adoptadas por las monarquías europeas se basaban en la acumulación de metales preciosos que demarcaban en base a la riquezas el poderío de las naciones. Pero cuando los primeros colonos comenzaron a conocer los territorios sobre los que se habían asentado descubrieron la inexistencia de metales preciosos; esta situación se transformó en un obstáculo en los objetivos económicos. Las colonias debieron adaptarse a la vida en América adaptando sus actividades a las nuevas circunstancias, las principales actividades de orden económico se centraron en el comercio de pieles y en la pesca de bacalao y ballenas.
Las prácticas agrícolas se desarrollaron en diferentes zonas con diferentes resultados, mientras el norte no permitía una producción significativa fue la zona centro la que tomo relevancia en el ámbito productivo, las tierras del sur eran las más aptas para el desarrollo de las producciones agrícolas y ganaderas; mientras el norte se desarrolló en base a la actividad de sus puertos el sur lo logró a través de las grandes plantaciones.
Por su parte la actividad industrial se encontraba limitada por la legislación impuesta por la metrópoli, se establecía que las colonias no debían desarrollar industrias, eran productoras de materias primas y eran receptoras de productos elaborados. Las manufacturas colonias se reducían a la producción doméstica de alimentos y vestimentas. Los sectores que alcanzaron un mayor desarrollo fueron los molinos de granos y los aserraderos; estos últimos suministraban la madera utilizada por los diversos astilleros, la industria naviera obtuvo un gran desarrollo en las zonas de los principales puertos.
Las actividades comerciales, por legislación, debían realizarse en embarcaciones de bandera británica y únicamente tripuladas por marineros ingleses. Existían productos denominados “numerados” que se destinaban directamente a la metrópoli, entre ellos se destacaban el azúcar, el tabaco y el algodón. En las colonias existía un mercado que consumía manufacturas y artículos de procedencia oriental, pero la operaciones de importación estaban reservadas únicamente a los comerciantes ingleses. El hecho de prohibir el comercio entre las colonias abrió la puerta al comercio ilegal, el contrabando entre colonias y con otras potencias europeas se vio incrementado considerablemente.
La nueva sociedad no involucro a las poblaciones autóctonas, las diversas tribus indígenas fueron marginalizadas y no existió el mestizaje. Los inmigrantes europeos se transformaron en la población mayoritaria, muchos de ellos se incorporaron como sirvientes debido a que habían sido reclutados voluntariamente o forzosamente, muchos de ellos no contaban con el dinero para trasladarse y aceptan cumplir tareas de sirvientes durante un lapso no mayor a siete años, luego quedaban liberados para desarrollar sus propias actividades. En la base de la sociedad se encontraban los esclavos provenientes del continente africano los cuales se ubicaron mayoritariamente en el sur, puesto que estaban destinados a las tareas en las grandes plantaciones.
La situación que vivían las colonias poco a poco se comenzó a transformar en un gran descontento en contra de la corona británica, en 1689 la soberanía parlamentaria se aplicó a todas las regiones, y contra ello se rebelaron los norteamericanos. Por otra parte, durante la guerra de los “Siete años”, en la fase que se desarrolló en territorio norteamericano, los colonos prácticamente no participaron; fueron el ejército regular y la escuadra inglesa los encargados de expulsar a los franceses. La defensa era pagada con los recursos de la corona, por lo cual el gobierno inglés buscó aumentar la contribución que debían pagar las colonias con el fin de que aportasen a las arcas imperiales. Los norteamericanos sólo pagan los impuestos aprobados localmente, disfrutando de exenciones dentro del imperio, y contra ello actuó el Parlamento.
Los americanos señalaban que el Parlamento carecía de la autoridad para imponerles impuestos, porque no se consideraban representados en esa institución. Los norteamericanos se resistían mientras que el Parlamento intentaba no excederse en la aplicación de su poder.
En 1773 se formalizaron las diferencias originadas por formar parte de un sistema económico aplicado desde la metrópoli. El hecho desencadenante es la concesión por el Parlamento a la Compañía de las Indias Orientales para la comercialización del té, el cual sería comercializado directamente por los agentes de la empresa, esta medida bajaría el precio al público pero excluía de un negocio muy importante a los intermediarios americanos. En 1774 se estableció el Acta de Quebec, que le daba un gobierno a los territorios canadienses de población francesa recién conquistados, además se delimitaban los límites territoriales, todo lo que se consideró como un ultraje pro-francés y pro-católico desde el punto de vista norteamericano; esto, sumado al cierre del puerto de Boston provocó la consideración de oponer resistencia.
Ya no era una cuestión de impuestos sino que se discutía sobre la libertad de los norteamericanos para establecer su propia política, pero los territorios no estaban preparados para la independencia. Se consideraron “Actas intolerables” a las medidas reales y comenzó la organización y la reunión en un “congreso continental”; se impuso un boicot a los artículos británicos que provocó el inicio de la lucha en 1775. Durante el “Segundo Congreso Continental” se estableció la creación de un ejército norteamericano, buscaba sumar a Quebec a la causa revolucionaria y comenzaba las negociaciones con Francia. Las opciones no eran muchas, independencia o esclavitud. Thomas Paine se transforma a partir de 1977 en un revolucionario internacional, comienza a manifestar que detesta a la sociedad inglesa e incita a la lucha por la libertad.
El 4 de julio de 1776, el Congreso adoptó la Declaración de Independencia, a través de la cual Estados Unidos se daba a conocer como separada e igual entre las potencias de la tierra. La guerra por la independencia se transformaría en un conflicto de mayores dimensiones, era una lucha por el Imperio, si bien al comienzo Francia se mantiene al margen, pero abasteciendo a las colonias. La situación francesa cambiaría a partir de 1778 cuando se observó a los revolucionarios como una buena opción política, se los reconoció, se estableció una alianza y se declaró la guerra a Inglaterra; posteriormente se le unió España. Mientras que otras potencias formaron una “neutralidad armada” para defender el comercio ante las imposiciones británicas. La participación francesa fue decisiva en el triunfo de los norteamericanos lo que provocó que Inglaterra reconociera la independencia de Estados Unidos.
Si bien el conflicto había tenido origen en el enfrentamiento con el Parlamento, en la Declaración se acusaba únicamente al rey; esto se debía que no se había reconocido la autoridad del Parlamento y además porque utilizar en grito de “tirano” daba mejores resultados. La Declaración manifestaba la idea del derecho natural, “todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. En la nueva realidad norteamericano se aplicó la igualdad democrática, aunque al comienzo sólo a los hombres blancos europeos, muchos de ellos se preocupaban por la esclavitud.
La revolución trajo consigo una consecuencia democrática, ya que en algunos estados más hombres recibieron el derecho al voto, a ser electos y una representación similar de sus votantes, se acabaron los diezmos y las iglesias anglicana y congregacionalista perdieron sus privilegios. La propiedad cambio de manos, pero la ley de propiedad se modificó en ciertos detalles.
Los norteamericanos llegaron a considerar que el gobierno tenía poderes limitados y debía actuar sólo dentro de los preceptos constitucionales. La idea del federalismo surgió en el marco de protesta contra el poder soberano centralizado, era difícil aplicarlo ya que los nuevos estados seguían manteniendo el separatismo entre sí. Estados Unidos estaba constituido por una unión de trece repúblicas independientes por lo que fue necesario redactar, en 1787, la Constitución, la más antigua aún en vigor.
La independencia estadounidense fue mucho más que eso, fue el inicio de la era de las revoluciones democráticas, en Europa hasta 1848 y en Latinoamérica hasta el surgimiento de las repúblicas independientes en la década de 1820. Pero además le provocó gastos a Francia que luego fueron uno de los factores que originó la Revolución Francesa. En cuanto a América Latina las autoridades españolas reorganizaron el imperio para que no les sucediera lo mismo que a los ingleses.
El surgimiento de Estados Unidos demostró que se podían realizar muchas de las ideas de la ilustración. Lo que más impacto causó fue el simbolismo de la reunión de los norteamericanos para redactar las constituciones de sus estados.
Las constituciones norteamericanas eran una demostración del contrato social. Presentaban a los hombres en su “estado de naturaleza”, libres de las antiguas autoridades de gobierno y reunidos para crear un nuevo, asignando la división de poderes.

viernes, 13 de abril de 2012

De la Restauración Meiji al Militarismo..

La restauración Meiji es un proceso que sufre el archipiélago japonés durante el siglo XIX, y que además tiene como el acontecimiento más trascendental la eliminación de los “shogunatos”, lo que significaba terminar con el sistema feudal aún existente. Pero la trascendencia es aún mayor debido a que apartarse del feudalismo le significaría un cambio muy importante para una cultura tan tradicional como la nipona. El poder que anteriormente ostentaban los señores feudales iba a recaer sobre una nueva figura política: el emperador.
En los años posteriores se sucedieron cambios significativos en la estructura social existente, la abolición de la élite samurái (guerreros), con su rica tradición, que dedicaba su vida a la defensa de su “señor”, representaría la desaparición de los últimos privilegios feudales, así como costumbres y códigos de honor que pertenecían al arte de los guerreros. Esta transformación política, económica y social permitirá la existencia de la igualdad social y la libertad individual; finalmente se logra también la eliminación del sistema de gobierno (bakufu). Estos cambios marcaron una clara evolución del Estado, impulsando a Japón como una potencia militar, industrial y comercial a nivel mundial; acompañado de un rápido proceso de modernización y occidentalización.
La realidad japonesa se transformará rápidamente mostrando los rasgos de la modernización implantada desde los modelos extranjeros, principalmente a través de los aportes que recibía desde el mundo occidental capitalista; se imitaron modelos, prácticas y estructuras de las potencias europeas, más allá de la necesaria adaptación a la realidad japonesa.
A partir de la década de 1920 y hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (1945) se establecerá en el gobierno de Japón la doctrina militarista que se identificaba claramente con los modelos totalitarios establecidos en el centro de Europa. Los conceptos básicos del militarismo consideraban indispensable que el ejército llevara adelante la dirección política del país.
En el Japón de 1920 existía una diversidad de factores que permitieron la consolidación del militarismo: el legado samurái y su tradicional código de honor sentó las bases para la doctrina militarista; la Constitución Meiji (1889) que había dotado al ejército de la posibilidad de acceder directamente al Emperador, lo que le permitía ejercer presión sobre el líder político en lo respectivo a la toma de decisiones; la debilidad del mencionado gobierno cedía terreno a los militares en el aspecto político permitiendo su participación en este ámbito; el ejército nipón manifestaba su descontento debido al sentimiento de humillación con respecto a las relaciones con las potencias occidentales; el sistema político se encontraba polarizado, la fragmentación y enfrentamientos se daban entre las posiciones de izquierda y derecha, situación que perjudicaba el normal desarrollo y funcionamiento del Estado.
También existieron aspectos provenientes del exterior que afectaron estructuralmente la economía local, el principal trastorno fue provocado por la gran depresión producida por la crisis económica originada en EE.UU. en 1929; la influencia de los totalitarismos europeos se hizo muy fuerte y el militarismo japonés se acercó aún más a estos modelos. Por otra parte el militarismo desarrolló una mentalidad expansionista que se reflejó en las invasiones a territorios el sudeste asiático, entre ellos la guerra e invasión al territorio de la vecina China.
El ataque norteamericano a la resistencia japonesa a comienzos de agosto de 1945, y en particular el estallido de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, terminó con el militarismo nipón y abrió una nueva etapa de dominación estadounidense hasta 1951, bajo el mando del general Douglas McArthur. Durante este período los representantes diplomáticos norteamericanos ejercieron el control y el asesoramiento a la nueva administración japonesa, que adquirirá más elementos occidentales en el funcionamiento de sus estructuras. Fue necesario realizar una completa democratización de las instituciones que integraban el sistema político, para ello se procedió a depurar a todos aquellos individuos que habían participado en el proceso militarista. Para el ejercicio de una real democracia se estableció el sufragio universal y fue relevante el otorgamiento al Parlamento del poder supremo que anteriormente ostentaba el emperador.
Se imponía la necesidad de una profunda reforma agraria, pero las medidas adoptadas en este sentido tuvieron un escaso éxito; pero por el contrario en el ámbito laboral se desarrolló una muy importante legislación de las relaciones laborales sentado las bases de la posterior industrialización japonesa que lo llevaría definitivamente a encaramarse como una de las potencias mundiales del planeta.
Si se pretendía realizar una real transformación de las estructuras políticas y económicas no era suficiente el asesoramiento, sino que paralelamente se tenía que realizar una profunda reforma en el sistema educativo que permitiera formar ciudadanos y funcionarios con aptitudes para el desarrollo de funciones en la nueva realidad; la educación decididamente jugó un rol de relevancia en la actualidad del país, transformando las estructuras sociales.
La definitiva apertura de Japón al mundo capitalista occidental y su increíble desarrollo industrial han dejado atrás al sistema feudal en el que estaba inmerso hace no más de siglo y medio.

viernes, 6 de abril de 2012

Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en América Latina

Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en América Latina.
El desarrollo y posterior fin del conflicto bélico mundial tuvo incidencia y repercusiones en todos los puntos del planeta, desde su epicentro en el continente europeo, golpeando en un segundo nivel a países involucrados en regiones como Norteamérica, Medio Oriente, Sudeste Asiático y norte del continente africano.
Pero las repercusiones también afectaron a países que si bien no participaron del enfrentamiento y además e ubicaban distantes del campo de batalla, habían intensificándolos vínculos comerciales existentes con anterioridad con las potencias europeas, es el caso de los países latinoamericanos donde el impacto se centra en aspectos de carácter económicos y sociales.
El desarrollo sin límites presentado por el sistema capitalista en las últimas décadas del siglo XIX y sostenido por las políticas imperialistas europeas había establecido importantes vínculos comerciales con los territorios latinoamericanos, pero el desarrollo de la confrontación cambio ese orden establecido por los europeos en favor del emergente imperialismo norteamericano en los años posteriores a la Gran Guerra.
El desarrollo de la guerra, el cual sorprendió a los europeos por su extensión y los costos que debieron enfrentar las naciones, obligo a cambiar las políticas mercantiles con Latinoamérica y poner fin a sus pretensiones en estos territorios. En este aspecto América Latina observó como las inversiones europeas comenzaban a estancarse para luego desaparecer en un lapso relativamente breve. Si bien este proceso comienza en 1914, con el inicio del conflicto, culmina con el retiro de las inversiones francesas en el transcurso de 1923.El vínculo entre ambas partes del planeta quedo supeditado a la venta de materias primas por parte de los americanos a los países europeos contendientes, que por su condición de tal debieron dirigir sus industrias hacia una economía de guerra y dejan de producir artículos de primera necesidad; por otra parte los continuos bombardeos destruyeron cultivos esenciales para la producción de alimentos necesarios para alimentar a la población y los ejércitos en el frente de batalla. Si bien en general esta situación beneficia a los países americanos, también se pudo observar como aquellos que contaban con una producción más elaborada se vieron damnificados ante el cese de las exportaciones provenientes del sector secundario.
Muchos países obtuvieron enormes beneficios del comercio en tiempos de guerra, entre los que se puede citar a Brasil, Argentina y Uruguay; en el caso uruguayo el ingreso de divisas fue de tal importancia que la economía alcanzó niveles muy importantes, lo que derivó en que se le llamara la “Suiza de América”, en relación a su bienestar económico y su pequeñez territorial. La mayoría de las naciones americanas se enfrentaron a otro problema, les fue sumamente necesario orientarse hacia el desarrollo de industrias locales destinadas a suplantar los producto que ya no se podían importar desde el viejo continente. Esta situación provocará que los países que logran un desarrollo más


significativo se transformen en una seria competencia para la Europa de postguerra, es el caso de realidad de Canadá.
Si bien hasta el momento sólo se han señalado aspecto de orden económico no podemos olvidar la transformación social de muchas sociedades americanas, en especial aquellas que se ubican en las costas atlánticas, puesto que es el océano el que permite la llegada de importantes contingentes de inmigrantes que se establecerán principalmente en Brasil, Argentina y Uruguay. Serán estos inmigrantes que llegan a América escapando de la guerra y buscando “hacer la América”. La conformación de nuevas sociedades cosmopolitas nos ha legado innumerables aspectos de orden cultural (idiomas, comidas, usos, conocimientos, oficios, etc.) y costumbres relacionadas al desarrollo de la actividad laboral; que han estructurado y potenciado las riquezas de las sociedades.
Pero la transformación más sustancial se encuentra en el plano político: el desplazamiento de los intereses británicos por el imperialismo norteamericano. El orden mundial posterior a la guerra posicionó a EE.UU. como potencia mundial y su política imperialista se direccionó al sur de su territorio, desde la política del “Gran Garrote” (Big Stick) aplicad por T. Roosvelt a la posterior “política del buen vecino” desarrollada por Franklin Roosvelt. Por otra parte los estadounidenses buscaron el apoyo de Latinoamérica a partir del fortalecimiento de la Unidad Panamericana.
La realidad mostró las intenciones imperialistas norteamericanas en su máxima expresión sobre los territorios del Caribe y norte de América del Sur. Se produjo una fuerte y profunda explotación por parte de grandes empresas norteamericanas de los yacimientos de petróleo venezolano, las minas de cobre en Perú, el estaño boliviano y el nitrato chileno, entre los recursos más importantes.
Como lo señalamos anteriormente, la zona Caribeña debido a su cercanía estaba directamente bajo la influencia estadounidense y las débiles democracias existentes permitían la injerencia extranjera. Es en la región caribeña donde existían las denominadas “repúblicas bananeras” que fueron explotadas en cuanto a recursos y mercados. Los gobiernos locales se transformaron en “gobiernos títeres” de los intereses extranjeros, que permitieron el establecimiento de compañías norteamericanas que desarrollaron la explotación de los recursos de la tierra mediante la monoproducción de bananas, caña de azúcar y café, según las características del país y la explotación de las reservas petrolíferas.
Si bien las consecuencias directas de la Guerra Mundial recayeron sobre los estado europeos, no es menor la situación que le tocó sobrellevar a América Latina durante el periodo de entre guerras, posteriormente el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial tendrá consecuencias similares.

LA REVOLUCIÓN RUSA Y SU IMPACTO EN AMÉRICA LATINA

LA REVOLUCIÓN RUSA Y SU IMPACTO EN AMÉRICA LATINA.

El Dr. J. E. Swain acertadamente comentó: " Nada ha desafiado tan completamente las teorías ortodoxas, los franceses revolucionarios derrocaron a los Borbones, pero los rusos, en pocos años, establecieron normas para una nueva forma de vivir y de pensar. "
Hay quien dice que la revolución rusa fue ideada para extenderse a través de todo el mundo. Lenin y Trotsky dijeron que la meta del socialismo en Rusia nunca se llevaría a cabo sin el éxito del proletariado mundial en otros países, como se vio en la Revolución Alemana. Sin embargo, hasta el día de hoy, este asunto es objeto de opiniones contradictorias por varios grupos y partidos marxistas sobre la historia comunista.
Algunas fuentes declaran que fue Stalin el primero en rechazar la idea, afirmando que el socialismo era posible en un solo país.
El impacto provocado por la Revolución Rusa en los países latinoamericanos se vio reflejado de diversas maneras, pero en todos los países prendió, en mayor o menor medida, o se potenció el pensamiento y las corrientes socialistas; una de las formas de manifestación es el movimiento anarquista que se expanden en muchos países. La corriente anarquista arriba al continente mediante los contingentes de inmigrantes rusos que se establecen, en principio, en áreas rurales y luego en el medio urbano

Estos movimientos anarquistas tuvieron su auge en toda la región entre 1917 y 1919, años en los que se organizaron huelgas generales bastante significativas que abrieron un proceso de sindicalización del movimiento obrero, como el caso de Perú en 1919, Brasil en 1917, Argentina en 1918 y México en el mismo periodo. Se crea un clima político generalizado favorable a la huelga general como forma de lucha principal, a pesar de que en algunos casos éstas no tenían un objetivo claro o buscaban una especie de disolución del Estado. En esta fase se consiguieron avances importantes en las luchas sociales y sindicales, colocándose en el eje de las luchas reivindicaciones específicas como la reducción de la jornada a ocho horas por día así como mejoras salariales y de condiciones de trabajo y de vida de los obreros. Es el caso de la huelga de 1919 en el Perú, que al igual que otras experiencias en la región, fueron brutalmente reprimidas sin poder acumular fuerzas, generando una autocrítica en gran parte del movimiento anarquista que va a conducirlos al bolchevismo.
Los acontecimientos sucedidos en la antigua Rusia zarista se expanden por América Latina inspirando el surgimiento de los movimientos estudiantiles revolucionarios que se expandieron por todo el continente generando líderes y partidos marxistas locales. Estos movimientos dieron origen a las revoluciones sociales, que en su inicio empezaron con golpes de Estado o largas insurrecciones armadas de origen rural (el ejemplo más claro en el continente es el de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro), en todos los casos se repite un común denominador, la ejecución de los ataques mediante la utilización del sistema de “guerra de guerrillas”.
Estos movimientos tomaron una arista de aspecto político en muchos lugares de Latinoamérica, permite el surgimiento de partidos comunistas en diferentes países; pero este hacho por sí solo desencadena una importante consecuencia, que es el surgimiento de movimientos anticomunistas.
Es México el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la URSS, si bien estas no fueron totalmente estable, pues las relaciones se mantuvieron desde 1924 a 1930, viéndose interrumpidas hasta es restablecimiento a partir de 1943. Es en el marco de este vínculo entre estos dos estados que se da el arribo y exilio del líder soviético Trotsky en el país centroamericano, hacho que centraliza la atención del socialismo latinoamericano.
El modelo soviético se plasmó en mayor medida en países que tenían características similares a las de la Rusia zarista, economía agrícola, escaso desarrollo productivo, población campesina, escasa educación, etc.; es el caso de Cuba donde en el sector de las plantaciones de caña de azúcar se observa la implantación del sistema de soviets en manos de los campesinos.
La revolución rusa tuvo un tremendo impacto sobre el movimiento obrero uruguayo, influyendo no sólo a los trabajadores socialistas sino también a los anarcosindicalistas, que mirarán con esperanzas a la primera república obrera triunfante. En los años veinte el sistema político uruguayo se caracterizó por la presencia de corrientes ideológicas de proyección mundial, como el socialismo, el comunismo y el catolicismo, aunque convocaron adhesiones muy minoritarias. Como señala José Pedro Barrán se “tornaron más fuertes los miedos conservadores pues el enemigo ya no tenía nada de imaginario ni lejano”. Desde 1910 se había establecido en el país el Partido Socialista, como resultado de su división en 1921 surge el Partido Comunista. Por esos años tuvo lugar, a ambos lados del Río de la Plata, la actuación de los llamados “anarquistas expropiadores” (entre ellos el legendario Miguel Arcángelo Roscigno, protagonista del sangriento asalto al Cambio Messina y la posterior fuga del Penal de Punta Carretas.

Según D'Elía y Miraldi, "El 12 de agosto de 1920, el Partido Socialista publicó un extenso ma-nifiesto expresando su solidaridad con la revolución y condenando la intervención externa"La influencia de la Revolución Rusa de 1917 fue central para la consolidación de los movimientos sociales en América Latina y Colombia, que se desarrollaron durante las dos primeras décadas del siglo XX, pues sirvió como fundamento ideológico y político para la resistencia a gobiernos segregacionistas o represivos. Las reivindicaciones sociales fueron diversas por lo que surgieron movimientos como el Obrero, el Campesino, el Indígena y el Estudiantil, cuya expresión principal fueron las huelgas que constituyeron la base de la formación de sindicatos y de los movimientos como posibilidad de expresión y participación política; sin embargo la represión violenta fue también común en toda América Latina. Algunos gobiernos derivados de los movimientos sociales y denominados populistas emergieron en diferentes países de América Latina.

LA REVOLUCIÓN ORIENTAL

LA REVOLUCIÓN ORIENTAL.
El movimiento revolucionario se extendió a lo largo de toda América hasta llegar al Río de la Plata. En el territorio de la Banda Oriental la revolución se inicia en el campo y no en la ciudad, el 28 de febrero de 1811 con el denominado “Grito de Asencio”, los gauchos y propietarios rurales comienzan con la ocupación de algunas ciudades del interior para luego dirigirse hacia Montevideo. Por esos días José Artigas desertaba del Cuerpo de Blandengues y ofrecía sus servicios a la “Junta Grande” de Buenos Aires, y esta lo designo como jefe de las milicias orientales. El avance de la revolución debió enfrentar un importante obstáculo en la Batalla de Las Piedras (18 de mayo de 1811), la estrategia militar de Artigas le permitió el triunfo sobre el capitán español José Posadas. Con el camino libre los orientales llegaron a Montevideo y establecieron el sitio, donde recibieron el apoyo del ejército de Rondeau.
Ante esta situación el virrey Elío solicitó el apoyo portugués para liberar la ciudad; en el mes de julio el ejército portugués invadió el territorio. Su presencia provocó que se firmara el armisticio (20 de octubre de 1811) y las tropas deban retirarse.
La solución no conformó a los orientales, descontentos con la solución se reunieron primero en la “Panadería de Vidal” y luego en la “Quinta de la Paraguaya”, donde nombran a Artigas como su jefe.
Artigas inicia la marcha hacia el Ayuí, el “Éxodo del Pueblo Oriental”, los artiguistas estaban fuertes y no querían depender de Buenos Aires, así surgen las diferencias. En octubre de 1812 se establece el segundo sitio sobre Montevideo.
El congreso de Abril.
En abril de1813, las Provincias Unidas establecen una Asamblea General Constituyente; los delegados orientales llevaban 20 instrucciones o recomendaciones, lo fundamental era: la independencia, la república y el federalismo. Se creó el Gobierno Económico de la Provincia Oriental, con el objetivo de organizar la situación interna de la campaña. Los diputados orientales fueron rechazados y se convocó al Congreso de Capilla de Maciel (diciembre de 1813), el cual se realizo sin la presencia de Artigas. El jefe oriental decidió retirar a su ejército del sitio y dedicarse a una intensa actividad en el interior y en las provincias del litoral.
La provincia Oriental Autónoma.
El 25 de febrero de 1815 fue derrotado el gobierno porteño de Montevideo, comenzaba el período de la Provincia Oriental autónoma, que finalizó en agosto de 1816 con la invasión portuguesa. Fernando Otorgués fue designado como gobernador político y militar; el gobierno decretó la confiscación de los bienes de extranjeros o americanos emigrados y la creación de Purificación, para llevar allí a españoles y enemigos de la revolución. Desde allí Artigas desarrolló su gobierno ejerciendo su autoridad a través de tres autoridades: el cabildo Gobernador, el delegado Miguel Barreiro y el Comandante de Armas.
En este período se llevaron a cabo diversas realizaciones, como la fundación de la Biblioteca Nacional, a pesar de la pobreza del tesoro provincial. La problemática económica era muy compleja, despoblamiento ganadero, irregularidades en la tenencia de la tierra e inseguridad; para terminar con esta situación, Artigas dictó el Reglamento Agrario de 1815.
Reglamento Agrario de 1815.
En él se establecía que los terrenos disponibles para un nuevo reparto serían los de “emigrados, malos europeos y peores americanos” y también tierras estatales (Barrán y Nahum). También se señalaba quienes serían los destinatarios de las tierras y las condiciones, “los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres…viudas pobres si tuvieran hijos o será igualmente preferidos los casados a los americanos solteros, y éstos a cualquier extranjero”. Los nuevos repartos debían medir legua y media de frente por dos de fondo, y los beneficiados tenían la obligación de levantar un rancho y dos corrales en un plazo de dos meses, y no podía vender, enajenar o hipotecar la tierra.
El reglamento además busca el afincamiento del gaucho creando un nuevo grupo social arraigado a la tierra. Para recuperar la ganadería se prohibía los arreos a Portugal y la matanza indiscriminada; y para atacar la inseguridad se creó la policía de campaña y se exigió un documento a los peones (“papeletas”).
Por su parte Artigas entre 1814 y 1815 además se dedicó a organizar las provincias, defendiendo el derecho de autodeterminación de los pueblos, es así que realiza una gran labor difundiendo el federalismo y formando la Liga Federal o Protectorado.
Cuando en 1815 el federalismo artiguista triunfaba y se expandía Buenos Aires recurrió a la intervención extranjera.

La Revolución Gloriosa.

La Revolución Gloriosa.
La Revolución Gloriosa es un proceso desarrollado en el siglo XVIII, en el marco de los procesos europeos conocidos como “Revoluciones Liberales”.
Los antecedentes se remontan al siglo XVI, momentos en los que la monarquía Tudor ejerció el absolutismo logrando dominar al Parlamento e intervenir en las actividades económicas. Esto se debe a que por esos años la monarquía, la burguesía urbana y los pequeños propietarios rurales nobles (la gentry) mantenían intereses comunes; en cuanto a la situación exterior debían unirse ante un mismo y poderoso enemigo: España. La lucha con los españoles tenía dos aristas muy importantes debido a que estaba en disputa la posesión de los mares atlánticos, tan importantes en el fenómeno expansionista e imperialista desarrollado por la corona inglesa; pero también los ibéricos intentaban restablecer en el territorio inglés el catolicismo que había cedido terreno a la iglesia Anglicana.
Pero los británicos también tenían problemas internos que solucionar; las luchas privadas de la nobleza inglesa se habían transformado en una gran dificultad para el mantenimiento de la paz y seguridad interior, para el desarrollo de zonas muy importantes en el aspecto comercial e industrial.
Pero esta alianza entre la monarquía y los grupos que ostentaban el poder en el Parlamento cambiaría durante el siglo XVII debido básicamente a la mala distribución de las riquezas, se produjo un gran desequilibrio en cuanto a la posesión del capital, este recaía en manos de quienes lo originaban, los burgueses y la gentry. El aumento fomentado de la producción los favoreció considerablemente; no así a la nobleza, quien sufrió en la disminución de sus ingresos provocándole la necesidad de depender de la monarquía para poder sobrevivir. La realeza interviene limitando el desarrollo de las actividades económicas que desarrollaban los burgueses, hacho que generó un importante conflicto entre ambos sectores sociales.
El conflicto derivo en una clara y directa “lucha por la riqueza”, debido a la ininterrumpida acumulación burguesa la monarquía propuso crear y aumentar los impuestos con el objetivo de recaudar a expensas de los negocios y ganancias de la burguesía; pero el Parlamento se opondrá aduciendo que no puede contralar la gran cantidad de capitales que se originarían a partir de esa medida. Ante una situación incambiada la corona resuelve participar de la vida económica lo que será contraproducente, pues deja como resultado: el aumento de precios, la desocupación y el descontento general. Ante los anteriores fracasos se recurre a exigir antiguos derechos feudales que les permitan conseguir los ingresos necesarios.
Es la lucha por la riqueza el origen de la “guerra civil” que se desarrollará en Inglaterra. Durante el conflicto se enfrentarán “los parlamentarios” y “los realistas”; los primeros contarán con el apoyo de las zonas de producción agrícola (el Norte y el Oeste), además del puritanismo religioso; por su parte los segundos tendrán el apoyo de los sectores más industrializados y relacionados a la actividad comercial (el Sur y el Este), y tenían el apoyo de la iglesia anglicana. Al finalizar la contienda el triunfo es de los parlamentarios, con la consecuencia directa de la expulsión de los nobles del Parlamento; se procede a la proclamación de la Republica, y se detiene al rey Calos I para luego ser decapitado.
El proceso revolucionario decidió en 1660 dar lugar a la restauración monárquica, restituyendo en la corona a Carlos II Estuardo. El nuevo rey debía reconocer al Parlamento la función de elaborar las leyes y la capacidad de la aprobación de los impuestos.
Posteriormente al reinado de Carlos II lo sucede en el trono británico Jacobo II, quien era católico y de ideología absolutista, aspectos que se oponían claramente al pensamiento general de la sociedad, lo que derivó en la falta de apoyo reinado al punto de ser destronado. Al quedar la corona vacante es ofrecida al príncipe holandés, Guillermo de Orange, el cual asumía las funciones aceptando dos condiciones fundamentales: por un lado, que debía mantener el protestantismo como religión en el territorio; y por otro lado, debía permitir que fuese el gobierno quien se encargara de gobernar.
Es este proceso revolucionario el aspecto coyuntural que los historiadores señalan como real transición de un sistema de monarquía absoluta al sistema monárquico parlamentario.
El Parlamento gobernará con un orientación claramente definida hacia el capitalismo, para ello tomará una serie de decisiones que permitan aplicar las dinámicas capitalistas, las cuales mencionaremos a continuación. Se elimina lo que se consideraban obstáculos: los privilegios, los monopolios, las prohibiciones los peajes y los controles de precios, todos aspectos que perjudicaban una adecuada puesta en práctica de los preceptos del capitalismo. Se convirtió en una necesidad la creación de estructuras económicas que sustentaran el aumento de las actividades: el Banco de Inglaterra y las sociedades anónimas. La flota mercante de bandera inglesa se apoderó de los principales mares utilizados para el tránsito comercial, y para consolidar aún más su predominio se determinó que todas las mercaderías serían transportadas únicamente por naves inglesas.
En última instancia señalaremos el estimulo al desarrollo de la industrial textil a través de la prohibición de realizar la exportación de lana en bruto, de ahora en más se comercializaría la lana a través de productos manufacturados; y también se procedió a la organización de los artesanos extranjeros ubicados en el territorio inglés.
Estas medidas adoptadas por el Parlamento tendrán aún más trascendencia en el siglo siguiente, cuando sea la industrial textil el motor fundamental que mueva y desarrolle la revolución industrial inglesa.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Reforma Religiosa o Protestante

Reforma A partir del siglo XVI el Papado en Roma empezó a perder su poder y la Iglesia se sumió en una profunda crisis. La riqueza material fue causa de corrupción. Muchos miembros del clero descuidaban sus obligaciones religiosas y disfrutaban del lujo y de los placeres mundanos. Bajo la influencia de las corrientes renacentistas los hombres empezaron a criticar las doctrinas y los ritos de la Iglesia. Los reyes, que luchaban por aumentar su poder, extendieron su autoridad sobre el clero cuya riqueza ambicionaban y trataron de reducir los derechos del Papa. Los reyes de Francia obligaron a los Papas a trasladarse de Roma a Aviñón en el sur de Francia, durante setenta años (1309-1378), eligiendo a un Papa francés que permaneció en Aviñón, mientras que los italianos eligieron a un Papa romano que gobernaba en Roma. La división suscitó provocó violentos conflictos. La oposición contra la Iglesia Romana fue muy violenta en Alemania donde los arzobispos habían conquistado un fuerte poder político, gobernando como verdaderos príncipes sobre extensos territorios. Los alemanes protestaban contra las grandes sumas de dinero que se colectaban en Alemania y se enviaban a Roma. Causa de especial indignación era la venta de las indulgencias mediante las cuales, con el pago de una cierta suma, el pecador podía librarse de las penas del purgatorio. En el año 1517 el monje agustino Martín Lutero publicó 95 tesis en que protestaba contra los abusos que se cometían en la venta de las indulgencias. Martín Lutero (1483-1564), siguiendo los deseos de su padre, había comenzado a estudiar las leyes. Pero el problema de la salvación eterna de su alma lo sumió en tanta desesperación que decidió hacerse monje. Como resultado de sus meditaciones y de la lectura de las Sagradas Escrituras llegó a la conclusión de que la salvación sólo era decidida por Dios, sin requerir de los sacramentos, de las ceremonias de la Iglesia ni del sacerdote. Mientras que la Iglesia Católica enseñaba que el hombre se salvaba por la fe y las buenas obras, Lutero empezó a enseñar que las obras eran inútiles ante Dios y que el hombre se salvaba exclusivamente por la fe. De nada servían tampoco las indulgencias. En el momento de publicar las 95 tesis Lutero sólo pensó en protestar contra algunos abusos. Sin embargo, al poco tiempo se puso de manifiesto que su pensamiento significaba una doctrina nueva que no podía ser aceptada por la Iglesia. En el año 1520 el Papa excomulgó a Lutero por hereje. El emperador Carlos V convocó la Dieta de Worms y citó a Lutero. Este fue invitado a retractarse de sus ideas, mas Lutero se negó e insistió en que sólo las Sagradas Escrituras contenían la verdad; mientras que el Papa se podía equivocar. El emperador, apoyado por los príncipes que se mantuvieron fieles a la Iglesia Romana, acordó proscribir a Lutero y condenarlo a las penas que recaían sobre los herejes. Mientras tanto la doctrina luterana ya se había propagado por gran parte de Alemania y Lutero encontró el apoyo de varios príncipes. El edicto de proscripción no se pudo hacer efectivo. Lutero empezó a organizar su propia Iglesia, la Iglesia evangélica, que negaba la obediencia al Papa. De esta manera se produjo la división confesional de Alemania. Las autoridades imperiales tomaron medidas contra los luteranos, ante las cuales éstos protestaron, lo que dio origen al nombre de protestantes. Después de apasionadas discusiones teológicas y violentos conflictos que condujeron a la lucha armada, protestantes y católicos llegaron a un acuerdo en la paz religiosa de Augsburgo del año 1555 que estipuló que cada príncipe podía elegir entre el catolicismo y el luteranismo y que los súbditos debían seguir la religión de su príncipe. La doctrina luterana se difundió por numerosos países de Europa y se pudo imponer completamente en los países escandinavos. Luego surgieron otros reformadores que, si bien se inspiraron en Lutero, siguieron caminos distintos. Ginebra, una ciudad independiente, había aceptado el protestantismo. En el año 1536 llegó de visita a Ginebra Juan Calvino, un teólogo protestante francés, quien fue invitado por los ginebrinos a permanecer en su ciudad para organizar la nueva Iglesia. Juan Calvino (1504-1564) se había hecho famoso por su libro "Institución de la Religión Cristiana" (1534), cuya idea central era la idea de la predestinación: Dios, en demostración de su poder absoluto, crea el mundo y el hombre y elige a unos para su salvación y condena a otros para su eterna perdición. El hombre no puede alterar su suerte. La única función que el hombre tiene en la tierra es honrar a Dios. Calvino organizó en Ginebra un régimen teocrático que no sólo controlaba la vida religiosa, sino también la política, la economía, la educación, las entretenciones y la vida de la familia. Impuso una moral austera, sosteniendo que era un pecado ante Dios usar joyas y vestidos lujosos, bailar, jugar a las cartas y cantar canciones frívolas. El calvinismo ejerció una fuerte influencia sobre el desarrollo económico, ya que Calvino enseñaba que el trabajo formaba parte de la vida religiosa, en vista de que mediante el trabajo el hombre honraba a Dios. Aplicación al trabajo, voluntad realizadora e iniciativa fueron consideradas virtudes cristianas, y la prosperidad y el éxito fueron interpretados como señales de ser elegido para la salvación eterna. Muchas personas llegaron a Ginebra para escuchar los sermones de Calvino. Luego volvieron a sus países para reorganizar la Iglesia según el modelo calvinista. La Iglesia Reformada de Calvino se impuso en gran parte de Suiza. En los Países Bajos se estableció la Iglesia Reformada Holandesa y en Escocia la Iglesia Presbiteriana. El calvinismo pudo penetrar también en Francia donde sus representantes recibieron el nombre de Hugonotes. En Inglaterra la reforma fue decidida no tanto por razones religiosas, cuanto por asuntos políticos. Enrique VIII (1509-1547) se quiso divorciar de su mujer, la infanta española Catalina de Aragón, porque no había podido tener de ella ningún hijo varón y por haberse enamorado de una dama de su corte, Ana Bolena. Como el Papa le negó el divorcio, Enrique VIII nombró a un nuevo arzobispo de Canterbury quien le concedió el divorcio. El Parlamento proclamó el Acta de Supremacía (1534) en virtud de a cual Enrique VIII fue designado jefe de la Iglesia en Inglaterra. Después de la ruptura con el Papa, se aceptó un protestantismo moderado y organizó la Iglesia Anglicana como iglesia oficial del reino. Contrarreforma Reforma de la Iglesia Católica La reforma católica o Contrarreforma permitió a la Iglesia reafirmar su posición en Europa e iniciar la evangelización de los nuevos territorios descubiertos en ultramar. La Iglesia se vio robustecida por la fundación de nuevas órdenes religiosas. La orden más famosa e importante fue la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en 1534. Los jesuitas, sujetos a una disciplina particularmente rigurosa, se pusieron incondicionalmente al servicio del Papa al cual quedaban unidos por voto de absoluta obediencia. Los jesuitas se hicieron famosos por sus excelentes colegios, su influencia sobre los príncipes y las cortes y su labor misionera en América, África y Asia. A lo largo de toda su historia la Iglesia había celebrado Concilios con el fin de resolver sus problemas centrales.El Papa Pablo III convocó el Concilio de Trento que, con dos interrupciones, estuvo reunido desde 1545 hasta 1563 y que confirmó la doctrina tradicional de la Iglesia a la vez que introdujo importantes reformas referentes a la administración y la disciplina. El Concilio ordenó reformas de la vida monástica y decidió la fundación de Seminarios para la formación de los sacerdotes. Con el fin de impedir la propagación de las doctrinas heréticas, el Papado reorganizó el Tribunal de la Inquisición y lo colocó bajo la vigilancia de la Congregación del Santo Oficio (1543) y estableció el Índice de los libros prohibidos. La Iglesia Católica, reorganizada y rejuvenecida, pudo detener el avance del protestantismo y restablecer la fe católica en Hungría, en Polonia, en varios territorios de Alemania y en el sur de los Países Bajos. Sin embargo, no logró restablecer la unidad de la fe en toda Europa. La división religiosa se mantuvo.

El Absolutismo europeo

EL ABSOLUTISMO EN EUROPA: Al iniciarse el siglo XVIII, el sistema político predominante en Europa era el absolutismo monárquico, resultado del fortalecimiento del poder real iniciado desde finales de la Baja Edad Media. Este sistema se sustentaba esencialmente en la nobleza, que continuaba siendo el grupo dominante, propietario de la mayoría de las tierras y detentador de cargos y privilegios. La burguesía, a pesar de su enriquecimiento, carecía de influencia política y permanecía marginada de los círculos de poder. El reinado de Luis XIV Richelieu murió en 1642 y Luis XIII en 1643, dejando el trono a su hijo de cinco años, Luis XIV. El protegido y sucesor de Richelieu como primer ministro, el cardenal Giulio Mazarino, continuó la política de su predecesor, culminando de forma victoriosa la guerra con los Habsburgo y derrotando, en el interior, el primer esfuerzo coordinado de la aristocracia y la burguesía para invertir la concentración de poder en el rey realizada por Richelieu. En 1648, el Parlamento de París, en alianza con los burgueses de la ciudad, protestó contra los elevados impuestos y, con el apoyo de los artesanos, hicieron estallar una rebelión contra la Corona, denominada La Fronda. A pesar de esto, la Fronda fracasó en su intento de impedir la centralización del poder y, hasta la década de 1780, los estamentos privilegiados no desafiaron de nuevo a la autoridad de la Corona. El absolutismo de Luis XIV A la muerte del cardenal Mazarino en 1661, Luis XIV anunció que en lo sucesivo él sería su propio primer ministro. Durante los siguientes 54 años, gobernó Francia personal y conscientemente, y se estableció a sí mismo como modelo del monarca absolutista que gobernaba por derecho divino. A principios de su gobierno en solitario, Luis XIV estableció la estructura del estado absolutista. Organizó un número determinado de consejos consultivos y, para ejecutar sus instrucciones, los dotó de hombres capaces y completamente dependientes de su persona. La demanda de los parlamentos provinciales de un veto sobre los decretos reales se silenció totalmente. Los nobles potencialmente peligrosos, por ser descendientes de la antigua nobleza feudal, quedaron unidos a la corte a través de cargos prestigiosos pero de carácter ceremonial, que no les dejaban tiempo libre para su actividad política. La burguesía se mantuvo políticamente satisfecha con la garantía de orden interno que le ofrecía el gobierno, el fomento activo del comercio y la industria y las oportunidades de hacer fortuna explotando los gastos del Estado. Luis XIV y la Iglesia El rey, gracias al poder de nombrar a los obispos, consiguió un dominio firme sobre la jerarquía eclesiástica. El monarca gobernaba como representante de Dios en la tierra, y la obediencia del clero le proporcionó la justificación teológica de su derecho divino. Un movimiento disidente, el jansenismo, que se desarrolló en el siglo XVII, constituyó una amenaza política por el énfasis que daba a la supremacía de la conciencia individual, por lo que Luis luchó contra él desde sus comienzos. Mecenazgo de las artes El gran palacio que construyó Luis XIV en Versalles fue —y sigue siendo— incomparable en tamaño y en magnificencia, un monumento de la arquitectura, pintura, escultura, diseño interior, jardinería y tecnología constructiva de Francia. Luis XIV fue un destacado mecenas de las artes. Intentó elevar el nivel cultural mediante la fundación de la Academia de Bellas Artes y la Academia Francesa en Roma; además, ayudó a los autores con aportaciones económicas y fomentó sus trabajos, nombrando a un surintendant (supervisor) de música para elevar la calidad de las composiciones y de los conciertos. Creó también la Academia de las Ciencias. Regulación de la economía El ministro de Finanzas, Jean-Baptiste Colbert, fue el gran exponente de la era del mercantilismo. Subvencionó a la industria, estableció aranceles para eliminar la competencia exterior y controles de calidad en la producción industrial, desarrolló mercados coloniales que fueron monopolizados por los comerciantes franceses, fundó compañías comerciales ultramarinas, reconstruyó la Armada y, en el interior, construyó carreteras, puentes y canales.(ver Mercantilismo) La persecución de los hugonotes Antes de finalizar su reinado, los gastos de las guerras habían arruinado la mayor parte del trabajo de Colbert en el ámbito económico y, en 1685, el rey asestó un golpe a la débil economía del Estado al revocar el Edicto de Nantes. Convencido de que la mayoría de los hugonotes se habían convertido al catolicismo, prohibió el culto público protestante, los predicadores fueron expulsados del país y se destruyeron sus centros de reunión. A pesar de la amenaza de elevadas multas, entre 200.000 y 300.000 hugonotes abandonaron Francia; la mayoría eran artesanos especializados, intelectuales y oficiales del ejército; en definitiva, valiosos súbditos que Francia no podía permitirse el lujo de perder. Las guerras de Luis XIV Luis condujo a su país a cuatro guerras costosas. En todas ellas continuó la política de contener y reducir el poder de los Habsburgo, extender las fronteras francesas hasta posiciones defendibles y conseguir ventajas económicas. Su ministro de Guerra, el marqués de Louvois, organizó un poderoso ejército de 300.000 hombres entrenados, disciplinados y bien equipados. En 1667, el monarca empleó este ejército para hacer valer su reclamación (basada en su matrimonio, en 1660, con María Teresa, hija del rey Felipe IV de España) sobre los Países Bajos españoles. Una hostil alianza de poderes marítimos le indujo a negociar un compromiso de paz en 1668. La recompensa francesa fueron once fortalezas en la frontera nororiental. En 1672, las consideraciones estratégicas y económicas llevaron a Luis a atacar las Provincias Unidas (parte de los Países Bajos no sujeta a dominación española), donde pronto se enfrentaría no sólo con los holandeses, sino también con una poderosa coalición. Francia consiguió tras la Paz de Nimega (1678), que puso fin a la guerra, el Franco Condado en la frontera oriental y una docena de ciudades fortificadas en el sur de los Países Bajos. En 1689, una alianza de poderes europeos, la Liga de Augsburgo, entró en guerra con Luis XIV para poner fin a su política de anexionar territorios adyacentes a ciudades conseguidas en tratados anteriores. Los ocho años de guerra terminaron con la Paz de Ryswick, acuerdo en el que ambas partes renunciaron a sus conquistas, aunque Francia retuvo la ciudad de Estrasburgo en Alsacia. Los combatientes habían resuelto solucionar sus diferencias debido a que una nueva crisis internacional asomaba en el horizonte. Carlos II, rey de España, no tenía heredero directo. Un mes antes de su muerte, nombró para sucederlo al nieto de Luis XIV, Felipe de Anjou. Aunque Luis había defendido anteriormente la división de la herencia de la monarquía española, decidió apoyar la candidatura de su nieto a todo el territorio. Los otros estados europeos temieron las consecuencias de la gran extensión del poder de los Borbones que esto generaría, y se unieron en una coalición para evitarlo. La guerra de Sucesión española duró trece agotadores años. Al final, Luis consiguió su principal objetivo y su nieto se convirtió en rey de España con el nombre de Felipe V. El fin del reinado de Luis XIV La guerra, junto al frío invierno de 1709 y a una escasa cosecha, provocó en Francia numerosas revueltas por la falta de alimentos y en demanda de reformas políticas y fiscales. Una epidemia de viruela que tuvo lugar entre 1711 y 1712 acabó con la vida de tres herederos al trono, dejando un único superviviente por línea directa, el biznieto de Luis, que tenía 5 años de edad. Luis XIV murió en Versalles el 1 de septiembre de 1715, tras 73 años de reinado.

Los Problemas de América Latina

Los principales problemas de América Latina a fines del siglo XX. América Latina como país perteneciente al Tercer Mundo enfrenta desde hace unas décadas hasta la actualidad una diversidad de problemas que hace aún más complejo el desarrollo de sus países y la vida de su población. En primera instancia señalaremos el problema que presenta la cantidad de habitantes, su elevada tasa de crecimiento y su desigual distribución geográfica hacen que la concentración en grandes ciudades no permita el mejor acceso a recursos, servicios y las escasas fuentes laborales. El desempleo produce una mala distribución de los ingresos. Si bien la población del continente es joven posee una elevada tasa de analfabetismo; altos porcentajes de población viven en la extrema pobreza padeciendo hambre y desnutrición. La fuente de riqueza y principal medio de producción es la tierra, la cual se encuentra dividida en propiedades en forma de latifundio y minifundio, que han tratado de eliminarse mediante reformas agrarias que no lograron su objetivo, y despertaron el malestar de los sectores de población perjudicados. Ambas formas de explotación son perjudiciales: el latifundio lleva a que el propietario no explote sus tierras de la mejor forma, ya que su riqueza no lo obliga a sacar un mejor provecho; mientras que los minifundios son propiedades tan pequeñas en superficie que su sobrexplotación apenas permite la supervivencia de sus ocupantes. Lo señalado anteriormente está relacionado directamente con el escaso crecimiento productivo, basado muchas veces en técnicas obsoletas de explotación (quema de suelo, trabajo manual, etc.). Las industrias por su parte, tuvieron en los últimos años del siglo pasado un menguado crecimiento, se desarrollaron poco y permanecían en manos de capitales extranjeros que en muchas ocasiones establecieron monopolios comerciales y crearon una grave de pendencia, además de explotar a un muy bajo costo los recursos naturales de las naciones del continente. La dependencia económica se da desde el punto de vista financiero, comercial, tecnológico y cultural debido a que América carecía de capitales, tecnología y mano de obra especializada. Esta situación se veía reflejada en balanzas comerciales deficitarias, que sólo se equilibraron a través de gobiernos intervencionistas. La deuda externa que contrajeron cada uno de los países acentúo aún más la dependencia hacia bancos y organismos extranjeros (BID Y FMI). La situación desesperante que debía enfrentar cotidianamente la población americana ha generado el fenómeno de los movimientos migratorios en una sola dirección, hacia el exterior, hacia el primer mundo, el mundo desarrollado. La realidad económica, demográfica y política causa por las dictaduras dieron origen a la fuerte migración hacia Europa; EE.UU. y Australia. En el marco de esta migración se da otro proceso peculiar, la “fuga de cerebros” y mano de obra en general. Lo anteriormente desarrollado hace referencia a los problemas macro o más importantes, pero no podemos dejar de analizar os problemas que se derivan de éstos y que complejizan aún más la existencia de los individuos. Los crecientes niveles demográficos, la migración campo-ciudad, la escases de fuentes laborales tienen efecto colaterales como son la pobreza, la concentración urbana, la delincuencia, la violencia, el difícil acceso a los servicios, las necesidades básicas insatisfechas, la pérdida de valores, entre otros de una larga lista. La carencia de política actualizadas y el contralor correspondiente ha provocado que la creciente urbanización de las principales ciudades de continente sufran graves problemas de inseguridad creados por la existencia de pandillas, o cárteles del narcotráfico, así como los problemas de la creciente drogadicción en las clases más pobres en particular; o la contaminación provocada por las grandes industrias que en la búsqueda de sus intereses violan los derechos de los demás y actúan agrediendo al medio; el surgimiento de asentamiento de viviendas precarias llamadas favelas, villas miseria, o cantegriles en nuestro país. A la lista se le pueden continuar agregando problemas: trabajo infantil e ilegal, prostitución, inmigrantes ilegales, secuestros, la violencia transferida a otros ámbitos de la vida pública y privada, los excesos de poder, el analfabetismo (tecnológico en la actualidad), epidemias, etc. Los invitamos a mirar a alrededor e informarse, para luego preguntarse el porqué de las situaciones, cuál es el origen, que se puede hacer para evitarlas, cuáles serán las consecuencias a mediano y largo plazo…la invitación a la reflexión está realizada…está en los americanos sacar conclusiones y actuar en consecuencia para darle un giro a la realidad, pues son los únicos interesados…nadie más.

La Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Entre 1929 y 1939, la situación internacional se vio afectada por “la gran depresión” y la aparición de regímenes dictatoriales en Europa. Las Causas. A partir de 1933 el estado alemán comenzó el proceso de rearme, como una política para combatir el desempleo. En 1936 establece con las autoridades militares japonesas un acuerdo político-militar y se firma el pacto anti-Comintern, al cual un año después se sumó Italia estableciéndose el “eje” Roma-Berlín-Tokio. Por su parte Francia e Inglaterra se esforzaban por mantener una política de pacificación por temor a las consecuencias de un enfrentamiento con Alemania, lo que hizo creer a Hitler que cualquier agresión no sería resistida. En 1938, se lleva a la práctica la idea del “espacio vital”, para lo que se ocupa Austria y luego los sudetes de Checoslovaquia. La lucha. Entre 1939 y 1941 el avance alemán fue exitoso: ocuparon Polonia, Dinamarca, Noruega, Bélgica y parte del territorio francés. No fue posible la invasión a Inglaterra por lo cual se desplegó un intenso bombardeo aéreo, por su parte Italia y Japón avanzaban en el Mediterráneo y el Pacífico Se transformó en una lucha ideológica entre las dictaduras fascistas y las democracias liberales. La población se vio comprometida en el conflicto, sufriendo el racionamiento y escases de alimentos, muchos trabajaron en la industria armamentista. La guerra arrasó con los territorios a excepción del espacio estadounidense. La destrucción es el resultado de la coordinación de la lucha en aire tierra y mar, un papel relevante tuvieron las nuevas armas: el avión, el tanque, el submarino y la bomba atómica tiraron por tierra muchas de las estrategias defensivas aplicadas por los ejércitos. En 1942 el “eje” aplicó para los países ocupados un nuevo orden, las naciones pasaron a estar al servicio de Alemania, que utilizó la mano de obra, la producción y las materias primas; los opositores y judíos fueron deportados a los campos de concentración La oposición planteada por la grupos de población fue muy importante; en los países ocupados se organizaron guerrillas de resistencia a los nazis, tenían como objetivo el ataque a las tropas alemanas y el suministro de información a los aliados. El grupo más exitoso fueron “los maquis”, franceses dirigidos por el jefe de gobierno exiliado: el Gral. De Gaulle. La derrota final. La acción coordinada de los aliados en 1942 cambiaron los resultados de la guerra. El desembarco en Normandía en junio de 1944 fue el inicio del incontenible avance aliado, al año siguiente llegaron simultáneamente a Berlín, derrotando a Alemania. La situación con respecto a Japón será diferente, estos resistirán hasta que EE.UU. lance la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto). Las conferencias de paz (Yalta y Postdam) establecieron las reparaciones que debía pagar Alemania, la formación del tribunal de Nuremberg para juzgar a los criminales de guerra y la división de Alemania. Las consecuencias. Las pérdidas de vidas humanas superaron los 60 millones de personas y Europa y sus ciudades fueron devastadas. Los países se endeudaron como resultado del mercado negro y al racionamiento de alimentos. Alemania desapareció como Estado. La guerra dejó a EE.UU. y la URSS como las dos grandes potencias que se dividirían el mundo en los próximos años. Con el objetivo de evitar una nueva guerra, lograr la paz, superar el hambre y la enfermedad, y conseguir el respeto de los Derechos Humanos fue creada la Organización de las naciones Unidas

La Revolución Cubana

La Revolución Cubana. En las décadas precedentes a 1950 la situación económica productiva de la isla caribeña tenía características muy particulares que reflejaban la estricta relación política, militar y económica con los Estados Unidos. En cuanto al aspecto productivo se observa que la economía cubana es dependiente de la monoproducción que se realizaba en el sector azucarero, mediante un sistema que utilizaba la producción extensiva y latifundista, que no aprovechaba de la mejor manera los recursos naturales existentes. La labor productiva se veía concentrada en dos grandes empresas transnacionales de origen norteamericano: la United Fruit, y la Cuba Sugar Mills Co. A pesar de que la producción estaba destinada estrictamente al comercio con EE.UU. éste había impuesto una cuota de importación azucarera desde la isla de sólo 5 millones de toneladas. La balanza comercial entre estos dos países era totalmente desfavorable, mientras Cuba exportaba un 60% de su producción y debía importar un 75%. La ruina económica golpeaba directamente a la población cubana provocando que la población viviera bajo condiciones infrahumanas, malas condiciones de salud, escases de vivienda, analfabetismo. A esta situación se le agrega la problemática del sub empleo o desempleo que provocaba todos los años el fin de la zafra azucarera que dejaba sin trabajo a 600.000 cubanos (10%). Esta realidad afectaba en particular a la población campesina, la cual era el sector mayoritario de la sociedad (51%). En el aspecto político podemos mencionar que el gobierno desde 1940 estaba bajo la influencia de Fulgencio Batista, quien gobernó durante algunos años de ese período en estrecha relación con el interés norteamericano; Batista gobernaba según las ordenanzas de EE.UU. Es en 1952 que Batista decide tomar el poder mediante un golpe de Estado, disolviendo de inmediato el Parlamento y procediendo a la persecución de la izquierda cubana, lo que provocó el malestar de un amplio sector de la población, algunos de sus opositores se encontraban ya fuera de Cuba, entre ellos Fidel y Raúl Castro. Son estos opositores quienes se van organizar militarmente para actuar contra el gobierno dictatorial, contaron con el apoyo de los partidos políticos y de la Iglesia, aunque el vínculo no fue realmente estrecho. Luego de concentrar las fuerzas revolucionarias se dirigieron hacia Cuba a bordo del “Granma”; el objetivo era el asalto del Cuartel Moncada , el intento no tuvo éxito, la mayoría de los 82 revolucionarios fueron muertos en el enfrentamiento. El propio Fidel Castro es apresado y sometido a juicio, solicitando realizar la autodefensa y aprovechando para presentar su proyecto. El escaso número de revolucionarios sobrevivientes se refugiaron en la región cafetera de Sierra Maestra desde donde lograron extender la guerrilla, la cual se abastecía de los recursos de la zona y del aporte campesino, eran estos campesinos quienes además se sumaban a la guerrilla, cabe destacar que para ingresar los guerrilleros exigían que los postulantes supieran leer y escribir. Luego de algunos años la guerrilla se encontraba fuerte y comenzó los continuos ataques a los ejércitos cubanos, después de reiterados enfrentamientos la revolución logra llegar hasta La Habana e ingresar en ella el 31 de diciembre de 1958, momento en el que Fulgencio Batista abandona Cuba para radicarse en EE.UU. En momentos de instalarse el gobierno revolucionario es nombrado como presidente provisorio Manuel Urrutia, quien luego de un mes de gobierno renunció. A partir de febrero de 1959 se nombre como presidente a Osvaldo Orticós que gobernó hasta 1976; Fidel Castro asumía como Primer Ministro. El gobierno revolucionario comenzó desarrollar sus obras a partir de las necesidades más urgentes. El primer paso fue la realización de la reforma agraria, la cual tuvo dos etapas; en primera instancia se limitaron las propiedades, y en un segundo momento se produjo la hegemoneidad del sector estatal. También se procedió a la nacionalización de los ferrocarriles, la electricidad, teléfonos y recursos naturales; en particular el petróleo, que encontraba su extracción y comercialización en gigantescas empresas extranjeras (Shell, Texaco y Standard Oíl). Por otra parte desde 1961 se fomentó la construcción de viviendas populares, se buscaba solucionar el inconveniente que provocaba la escases de vivienda; se tomar otras medidas como ser el descenso del costo de los alquileres y la cancelación de las órdenes de desalojo. El gobierno también se abocó a construir escuelas y erradicar el analfabetismo, así como al desarrollo de la red de asistencia en salud pública. Cuando aún se sentían los ecos del triunfo revolucionario, Cuba debió enfrentar un duro golpe el bloqueo económico impuesto por EE.UU., éste se dedicó a aislar e incomunicar a Cuba a través de la presión ejercida sobre los demás países. Por otra parte redujo la cuota azucarera y suspendió el suministro de petróleo. El presidente Kennedy intentó la invasión de la isla, pero al desembarcar en Bahía Cochinos fueron replegados por los revolucionarios. EE.UU. desarrollo la Alianza para el Progreso, por la cual controlaba a los países latinoamericanos a cambio de préstamos económicos. Finalmente Kennedy logra que la OEA suspenda a Cuba en 1962. En el aspecto internacional Cuba mostró un fuerte compromiso con los pueblos de Asia y África; se cuestionaron los lineamientos político desarrollados por los soviéticos y se optó por recorrer un camino independiente, conformando el grupo de los “no alineados. La caída der régimen soviético fue un gran problema ya que Cuba se veía perjudico en todos los aspectos, debió reconstruir todas sus relaciones comerciales con Rusia La actualidad cubana nos muestra el restablecimiento de relaciones diplomáticas con casi todos los países de América Latina. En 1992 la ONU condena el bloqueo y exige su finalización inmediata. Los opositores al gobierno de Castro superan el millón de personas exiliadas mayoritariamente en EE.UU., quienes dejaron la isla en embarcaciones de mucha precariedad. Desde 1992 se ha autorizado la inversión extranjera, se han flexibilizados las medidas de comercio exterior y se garantizan las empresas mixtas en sectores como el turismo y la extracción petrolera.

La Globalización

LA GLOBALIZACIÓN O MUNDIALIZACIÓN La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales. Pero a pesar de lo señalado anteriormente no existe un total acuerdo respecto a la definición. Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales; también un fenómeno económico puede afectar a la democracia, pues los gobernantes ven sus funciones limitadas ante los intereses y la presión de las multinacionales. Lo cierto es que este nuevo orden mundial se encuentra custodiado por una sola superpotencia, los Estados Unidos. Por otra parte nuestra vida esta signada por la presencia del ordenador, uno de los inventos más importantes de la humanidad. Pero en este mundo global no todos los parámetros son positivos o alentadores, éste gran desarrollo en que vivimos también presenta muchos aspectos negativos, como son el crecimiento de la población (7.000 millones), las agresiones al ambiente y la escasez de los recursos naturales. Por si esto fuera poco, a los problemas de orden material se le suma otros de aspectos ideológicos, como es el caso del fundamentalismo, que sumado al uso del terrorismo, se ha transformado en un gran desafío para las sociedades. En esta aldea global, la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) es un punto fundamental, ya que en muchas culturas se enfrentan a fuertes tradiciones que los hacen inaplicables, por otra parte muchas naciones interfieren en asuntos nacionales de otros países, embanderados en defensa de la libertad y los derechos de los individuos, pero con intereses de orden político o ideológico. Es la ONU el organismo supremo en la defensa de la paz y el orden mundial, con una estructura liderada por las potencias occidentales las que integran de forma permanente el Consejo de Seguridad. En las últimas décadas el desarrollo de la ciencia y la tecnología ha sido muy acelerado, invadió el cotidiano de nuestras vidas a través de innumerables aparatos mecánicos, electrodomésticos y electrónicos. En particular ha sido la física el ámbito de mayor desarrollo, la teoría de la relatividad, la física cuántica, el conocimiento de la estructura y energía del átomo son descubrimientos de vital importancia para la humanidad, equiparables al conocimiento de la estructura del ADN. El hombre logró el establecimiento en el espacio exterior a través de terminales espaciales y la ubicación de satélites con las más variadas funciones, fundamentales para el desarrollo de las comunicaciones planetarias. Estos avances han despertado interrogantes como ¿existe vida en otros planetas?, o el desafío de la clonación animal y ¿humana? La aplicación de la ciencia en la tecnología y el desarrollo de la comunicación han acompañado el progreso en el campo de la electrónica, como es el caso de la transmisión de señales, la óptica, y el láser con sus múltiples aplicaciones. Pero lo más importante es la presencia de las computadoras, que se ha trasformado en uno de los grandes inventos de la humanidad, permitiendo la difusión del saber, el almacenamiento de conocimientos y la elaboración de bancos de información. Todo esto se ha visto potenciado por la creación de la Internet. Pero lo más brillante del desarrollo también nos presenta un lado oscuro y preocupante, se ha aumentado el consumo de los bienes naturales limitados, en especial la madera, el hierro y el petróleo. Lo más preocupante es la contaminación en aumento del agua, ya que 97,41% de ella se encuentra en la inmensidad de los océanos. Por su parte la tecnología actual esta haciendo sus esfuerzos por eliminar estos problemas, pero son las sociedades más pobres las más perjudicadas por carecer del acceso a los costos de los adelantos técnicos y sufre un gran incremento de la población. En estos días vemos como la población mundial se ha triplicado en los últimos 50 años, afectando a los países más pobres del planeta, que en algunos casos han aplicado medidas para controlar la natalidad, mientras en los países ricos la población envejece porque el recambio generacional es insuficiente. Esto provoca el fenómeno de los movimientos migratorios, la necesidad de mano de obra en Europa y la pobreza de los países del Tercer Mundo permiten las oleadas migratorias a gran escala. Todo lo anterior nos plantea una gran interrogantes con respecto a la suficiencia de los recursos para mantener la creciente población y en qué espacios se distribuye la misma, pues hay zonas pobres superpobladas. La actividad humana y la falta de conciencia con respecto al cuidado del planeta han provocado el cambio climático causado por el calentamiento global o efecto invernadero; el debilitamiento de la capa de ozono nos expone a los efectos nocivos de los rayos solares. El agotamiento de los recursos naturales y sus problemas como la escasez del agua, el deterioro del suelo, la lluvia ácida, la desertización y la pérdida de los bosques tropicales. Lamentablemente los aspectos naturales, poblacionales o de desarrollo, no son los únicos que amenazas a la humanidad; la complejidad de las relaciones humanas muestran facetas que provocan honda preocupación, entre las estructuras ideológicas que han desarrollado los hombres se encuentra el fundamentalismo, debe preocuparnos en cualquier ámbito o sociedad, aunque en nuestros días toda la atención de occidente se centra en el fundamentalismo islámico. El islam además de ser una religión es una guía política que regula las leyes, la economía y el Estado. Sus principales rasgos son la unión religiosa y política, la obligación de islamizar la sociedad, el rechazo de la cultura occidental y el empleo de la violencia. Si nos detenemos en los puntos anteriores y los analizamos desde la objetividad, ¿no nos surgen inquietudes respecto a sí occidente bajo otros conceptos no se manifiesta de forma similar? ¿o es acaso que occidente aprueba y respeta la vida nómade, las vestimentas y tradiciones árabes, su religión, sus gobiernos? ¿el mundo occidental no realiza prácticas “terroristas” de algún modo? Es importante enfatizar que en las Ciencias Sociales en general y en este tema en particular es muy importante analizar la información desde diferente ángulos, más allá de os planes de estudios, las verdades que parezcan ser tales o nuestra propia concepción de la realidad planetaria, de esa forma podemos acercarnos al entendimiento de la “red” en la que estamos inmersos.

lunes, 2 de mayo de 2011

Causas y consecuencias del descubrimiento de América

• Causas que motivan la conquista. Factor social. En Europa había una creciente burguesía que demandaba mayor calidad de vida y para ello usaba productos de lujo de Oriente: sedas, perfumes, maderas, etc. Como los turcos tomaron Constantinopla este comercio realizado por árabes, venecianos y genoveses se ve interrumpido lo que llevó a los portugueses a la búsqueda de una ruta directa con la tierra de las especias. • Factor económico. El aumento de la población europea durante la segunda mitad del siglo XV, se materializó en una fuerte expansión económica, basada en la búsqueda de materias primas para la industria artesanal y de nuevos mercados donde colocar los productos manufacturados. • Factores ideológicos.  La sed de aventura .El hombre renacentista vio estimulada su imaginación con la difusión del libro de Marco .  El afán de enriquecimiento lanzó a los hombres a la búsqueda de productos escasos y caros, especialmente metales preciosos.  La pervivencia de espíritu de cruzada, que convertía a los salvajes en herejes.  Factores científicos. A los avances geográficos hay que añadir la utilización de la brújula, el astrolabio y el sextante, y por otra parte la aparición de embarcaciones como la nao y la carabela que permitieron la navegación en aguas más turbulentas que las del Mediterráneo • Los viajes de Colón. En su primer viaje, Para este viaje se utilizaron dos carabelas que se habían embargado a los vecinos de Palos (La Pinta y La Niña) y una nao, La Santa María. El tres de Agosto de 1492 Colón salió en busca de una nueva ruta para llegar a las Indias. Entre el 9 de Agosto y el 2 de Septiembre se pararon en Gran Canaria cambiando algunas velas para una mejor navegación en el océano. El 6 de Septiembre se volvió a partir en dirección occidente. Finalmente a las dos de la madrugada del 12 de Octubre de 1492 Francisco Rodríguez Bermejo avistó tierra, y ese mismo día Colón desembarcó en una isla del grupo de las Lucayas a la que llamó la isla de San Salvador a la que los indígenas llamaban Guanahaní. El segundo viaje, fue ya una verdadera expedición colonizadora en la que iban 17 naves y 1500 hombres. La flota partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493, El 18 de Noviembre llegó la escuadra a la vista de la Española, y el día 27 llegaron al fortín de la Navidad y vieron que había sido quemado por los indios. Tercer viaje. El nuevo Continente. Para este viaje los reyes le proporcionaron a Colón 8 naves, dos de ellos partieron el 3 de febrero de 1498 con víveres hacia la Española, y los otros 6 partieron el 30 de mayo de 1498 a las órdenes del almirante.. En aquellos momentos había unas rebeliones en la Española contra Colón y se le hizo preso y se le mando a España junto con su hermano. Los barcos llegaron a España el 25 de noviembre de 1500, cuando los Reyes Católicos se enteraron de todo esto, invitaron a Colón a la Corte y le prometieron que se haría justicia. El cuarto y último viaje de Colón. Colón anhelaba hacer un nuevo viaje a las Indias, con lo que quería descubrir los recursos necesarios para una nueva y gran cruzada a Jerusalén. En su último viaje Colón sólo empleó cuatro barcos, con los que partió el 11 de mayo de 1502 desde Cádiz. Consecuencias de la conquista y colonización. Consecuencias para los indígenas. Existe una consecuencia que evidentemente es común para indígenas y colonizadores, es la mezcla de razas, principalmente por matrimonios legítimos, autorizados por una cédula de Fernando el Católico (1514). Una consecuencia para los indígenas fue el cambio de religión, pasando de sus religiones politeístas a una religión monoteísta, el cristianismo. Se podría decir que el cambio más importante para los indígenas, fue la economía y el comercio. Los españoles les aportaron un nuevo sistema económico más avanzado y evolucionado. Los indígenas también obtuvieron un nuevo idioma, el español, y algunas lenguas nativas se perdieron. Los indígenas descubrieron nuevas innovaciones como los cereales panificables y la rueda que eran desconocido para ellos. Por otra parte también llegaron al Nuevo Mundo nuevos cultivos, y la ganadería. Otra consecuencia que se puede denominar común tanto para los indígenas como para los españoles es la fusión artística que se produce entre el arte precolombino y el arte europeo. Así surge un nuevo estilo artístico que podríamos denominar colonial. • Consecuencias para los españoles. La principal consecuencia para los españoles es que encontraron una gran fuente de riqueza que le llevó a ser el Imperio más grande de la historia. También obtuvieron nuevos productos agrícolas hasta entonces desconocidos como el tabaco, el tomate, el maíz, la patata, el chocolate, etc. También se consiguió un notable incremento del comercio internacional. Una consecuencia muy importante para España fue que vio aumentada su demanda de productos manufacturados. El descubrimiento de América, le supuso a España estar en la cabeza de la lucha por descubrir nuevos territorios y encontrar nuevas rutas comerciales. En definitiva, podemos decir que las consecuencias tanto para españoles como para indígenas, fueron muchas, algunas positivas y otras negativas