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domingo, 6 de mayo de 2012

LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS, LA RADIO Y EL CINE EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

El arte, la radio y el cine.

La sucesión de acontecimientos de gran impacto para las sociedades a nivel mundial en la primera mitad del siglo XX se ve reflejada en el surgimiento de las vanguardias artísticas susceptibles a las transformaciones radicales que vivían las sociedades de los países europeos afectados por el desarrollo de las guerras mundiales, así como por la depresión económica de la década del 30.
El término vanguardia hace alusión a las corrientes artísticas que plantean una ruptura con las formas establecidas, estas se desarrollan desde 1905 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (1945), estos movimientos artísticos surgen en el continente europeo. Al finalizar la Primera Guerra Mundial se alcanza el momento clásico de las vanguardias, se observa en Europa una fuerte conmoción intelectual, en especial en Francia y Alemania. La sociedad está en una continua transformación social causada por diversos aspectos como: la transformación técnica y económica provocada por los efectos de la segunda revolución industrial que ofrece como nuevos productos la electricidad y el petróleo; el surgimiento de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Japón como nuevas potencias; los nuevos medios de transporte, el automóvil; desarrollo del comercio y la economía en una escala aún mayor; la revolución en el ámbito del conocimiento encabezado por Freud y el psicoanálisis.

Tras la guerra la sociedad occidental se comienza a cuestionar los valores sobre los que se asentaban. Es en este escenario que el arte establece una ruptura con los estilos precedentes.
Entre 1905 y 1911 surge el Fauvismo, en el cual las obras se destacaban por el predominio del color sobre el dibujo, la utilización de colores exagerados, los temas transmitían sosiego y sentimientos de placer propios de una época dominada por el imperialismo europeo.
El Expresionismo es una tendencia surgida en Alemania y desarrollada entre 1910 y 1920. Se caracteriza por la gran diversidad de estilos. Pretende expresar las fobias del ser humano, por lo tanto, no requiere de una buena técnica, ni de un resultado estéticamente bello. La vinculación política ideológica de este estilo es confusa, aunque se destaca la insistencia en la libertad individual, la primacía del Yo, y el sentimiento nacionalsocialista. La situación histórica de Alemania era muy compleja, existía un clima político y moral en decadencia y una profunda crisis económica.
Los artistas demuestran en sus creaciones su amargura a través de imágenes estéticas de un mundo que ha perdido sus objetivos. La preocupación social se centra en las ideas progresistas.

La “Nueva Objetividad”, es una corriente también surgida en el seno artístico alemán al término de la Primera Guerra Mundial (1918), consistía en una crítica a la burguesía y para ello utilizaba la deformación y la caricatura para mostrar una sociedad en descomposición.
El Cubismo, se inicia en Francia en 1905, su principal característica es la utilización de la geometría como un instrumento. Su principal exponente será el español Pablo Picasso.
Dentro de las técnicas usadas se encuentra el collage, y principalmente la descomposición de las imágenes en figuras geométricas para representar el objeto en su totalidad, incluidos todos sus planos, en la obra.
Tuvo dos etapas: un cubismo analítico, que buscaba la descomposición total del objeto, y un cubismo sintético, en el cual se descarta la perspectiva para representar todos los planos del objeto en la misma.
El Futurismo italiano se da entre 1909 y 1918, iniciándose con el “Manifiesto Futurista” de Marinetti. Este estilo pretende destruir la obsesión por lo antiguo, y establece en cambio la exaltación por lo joven y lo nuevo. El ser humano deja de ser el centro de las cosas.
En el período comprendido entre 1916 y 1922 se observa el Dadaísmo, es una reacción intelectual ante los destrozos causados por la Gran Guerra, explotaba el absurdo recurriendo al mal gusto y a la provocación. Se utilizaba cualquier técnica y tema con el objetivo de escandalizar al espectador.
El Surrealismo es un estilo que intenta plasmar el mundo de los sueños, para lograrlo realiza la animación de lo inanimado, la metamorfosis, el aislamiento de fragmentos anatómicos y la representación de máquinas fantásticas.
En el estilo denominado como la Abstracción se destacan dos corrientes internas: el neoplasticismo y el constructivismo. Este último surge en el fermento social de la revolución rusa de 1917. Defendían la abolición del arte en cuanto que representaba la estética burguesa, también incitaba a los artistas a dedicarse a una actividad útil, y fueron los pioneros en lo que hoy conocemos como diseño industrial.

El cine.
El invento de los hermanos Louis y Auguste Lumière, la proyección en cintas en movimientos, se transformó en un fenómeno social y masivo muy rápidamente, en especial en Estados Unidos. El cine evolucionó desde su versión muda al sonoro, la introducción del color, los dibujos animados o la animación por computadora.
La etapa del cine mudo fue inmortalizada por Charles Chaplin, alguien que vivía situaciones sencillas, muy humanas, llenas de ternura y de fino humor.
Luego de la Primera Guerra mundial se consolidó la industria cinematográfica, y se observa la influencia de las diversas vanguardias artísticas del momento. El cine soviético tuvo su propia dinámica y Lenin nacionalizó la industria del cine en 1919, a la que entendía como una forma de exaltar los valores del régimen, considerándolo el arte más importante.
Pero sin dudas que el epicentro del cine mundial se encuentra en Hollywood, en Estados Unidos; desde allí se colaboró con la propagación del “estilo de vida norteamericano” allí sufrió la evolución a lo sonoro, luego a lo musical, posteriormente al western, al terror, las aventuras, el drama y el género épico. Por su parte el cine de los gangsters retrató la sociedad amoral y decepcionada de la “ley seca”.
En la posguerra se renovaron los principios del lenguaje cinematográfico.
Europa tampoco se quedaba atrás y respondía con propuestas varias, que registraban lo que se conoce como el “cine de autor” en el cual el creador imprime su personalidad e ideología.

La radio.
A fines del siglo XIX, un físico de origen italiano, unificó los avances en el estudio de las ondas electromagnéticas desarrollados por James Maxwell y Rudolf Hertz a fines del siglo XIX y realizó, en 1901, la primera transmisión transatlántica sin cables de voces humanas. Había nacido la radio.
La radio se convirtió en un medio de enorme alcance para influir sobre ideas, gustos y opiniones.
Estos avances, insertos en un contexto de competencia imperialista entre las naciones europeo- occidentales, fueron inmediatamente aplicados al campo militar: en la marina de guerra, en la guerra entre Rusia y Japón (1905). Además, se incorporó en la marina mercante a partir del hundimiento del Titanic (1912).
Este instrumento de comunicación fue utilizado también por los distintos gobiernos para difundir sus ideas, desplazando a la prensa escrita. Durante la primera mitad del siglo XX, tanto Hitler en Alemania como Roosevelt en EEUU, utilizaron a la radiodifusión para transmitir a nivel nacional: estos mensajes eran recepcionados por todos los habitantes independientemente del lugar geográfico donde estaban ubicados.
El crecimiento y el desarrollo de la radio fue paralelo al de los conflictos mundiales: con el desarrollo de la segunda guerra mundial se mejoró la calidad de la transmisión y de los aparatos receptores. La radio hacia 1945 vivió su etapa de esplendor. En 1960 el mundo contaba con más de 12.000 emisoras y la radio continuaba siendo el medio de comunicación de masas más importante. Sin embargo, en poco tiempo seria superada en audiencia por su principal competidora: la televisión.

La radio, las películas y la televisión tuvieron otro efecto importante, éste más claramente político: permitían a los oradores hábiles acceder a millones de personas. Quienes eran capaces de transmitir entusiasmo, ira o autoridad con sus voces apasionadas construyeron amplios movimiento políticos más fácilmente que en épocas anteriores. Entre los políticos radiofónicos eficaces cabe citar a Adolf Hitler, Franklin D. Roosvelt y Gamal Abdel Nasser. Muchos políticos triunfantes habían salido de la radio y la televisión en particular Eva Perón en Argentina, cuya popularidad como actriz fue valiosísima para su carrera política, y el presidente norteamericano Ronald Reagan ex actor que explotó su imagen televisiva para obtener el éxito electoral.
Bibliografía:
Aróstegui, Buchrucker, Saborido, “El mundo contemporáneo: historias y problemas”. Ed. Biblos.
McNeill y McNeill, “Las redes Humanas: una historia global del mundo”, ed. Crítica. Cap. 8.