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lunes, 14 de noviembre de 2011

La Globalización

LA GLOBALIZACIÓN O MUNDIALIZACIÓN La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales. Pero a pesar de lo señalado anteriormente no existe un total acuerdo respecto a la definición. Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales; también un fenómeno económico puede afectar a la democracia, pues los gobernantes ven sus funciones limitadas ante los intereses y la presión de las multinacionales. Lo cierto es que este nuevo orden mundial se encuentra custodiado por una sola superpotencia, los Estados Unidos. Por otra parte nuestra vida esta signada por la presencia del ordenador, uno de los inventos más importantes de la humanidad. Pero en este mundo global no todos los parámetros son positivos o alentadores, éste gran desarrollo en que vivimos también presenta muchos aspectos negativos, como son el crecimiento de la población (7.000 millones), las agresiones al ambiente y la escasez de los recursos naturales. Por si esto fuera poco, a los problemas de orden material se le suma otros de aspectos ideológicos, como es el caso del fundamentalismo, que sumado al uso del terrorismo, se ha transformado en un gran desafío para las sociedades. En esta aldea global, la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) es un punto fundamental, ya que en muchas culturas se enfrentan a fuertes tradiciones que los hacen inaplicables, por otra parte muchas naciones interfieren en asuntos nacionales de otros países, embanderados en defensa de la libertad y los derechos de los individuos, pero con intereses de orden político o ideológico. Es la ONU el organismo supremo en la defensa de la paz y el orden mundial, con una estructura liderada por las potencias occidentales las que integran de forma permanente el Consejo de Seguridad. En las últimas décadas el desarrollo de la ciencia y la tecnología ha sido muy acelerado, invadió el cotidiano de nuestras vidas a través de innumerables aparatos mecánicos, electrodomésticos y electrónicos. En particular ha sido la física el ámbito de mayor desarrollo, la teoría de la relatividad, la física cuántica, el conocimiento de la estructura y energía del átomo son descubrimientos de vital importancia para la humanidad, equiparables al conocimiento de la estructura del ADN. El hombre logró el establecimiento en el espacio exterior a través de terminales espaciales y la ubicación de satélites con las más variadas funciones, fundamentales para el desarrollo de las comunicaciones planetarias. Estos avances han despertado interrogantes como ¿existe vida en otros planetas?, o el desafío de la clonación animal y ¿humana? La aplicación de la ciencia en la tecnología y el desarrollo de la comunicación han acompañado el progreso en el campo de la electrónica, como es el caso de la transmisión de señales, la óptica, y el láser con sus múltiples aplicaciones. Pero lo más importante es la presencia de las computadoras, que se ha trasformado en uno de los grandes inventos de la humanidad, permitiendo la difusión del saber, el almacenamiento de conocimientos y la elaboración de bancos de información. Todo esto se ha visto potenciado por la creación de la Internet. Pero lo más brillante del desarrollo también nos presenta un lado oscuro y preocupante, se ha aumentado el consumo de los bienes naturales limitados, en especial la madera, el hierro y el petróleo. Lo más preocupante es la contaminación en aumento del agua, ya que 97,41% de ella se encuentra en la inmensidad de los océanos. Por su parte la tecnología actual esta haciendo sus esfuerzos por eliminar estos problemas, pero son las sociedades más pobres las más perjudicadas por carecer del acceso a los costos de los adelantos técnicos y sufre un gran incremento de la población. En estos días vemos como la población mundial se ha triplicado en los últimos 50 años, afectando a los países más pobres del planeta, que en algunos casos han aplicado medidas para controlar la natalidad, mientras en los países ricos la población envejece porque el recambio generacional es insuficiente. Esto provoca el fenómeno de los movimientos migratorios, la necesidad de mano de obra en Europa y la pobreza de los países del Tercer Mundo permiten las oleadas migratorias a gran escala. Todo lo anterior nos plantea una gran interrogantes con respecto a la suficiencia de los recursos para mantener la creciente población y en qué espacios se distribuye la misma, pues hay zonas pobres superpobladas. La actividad humana y la falta de conciencia con respecto al cuidado del planeta han provocado el cambio climático causado por el calentamiento global o efecto invernadero; el debilitamiento de la capa de ozono nos expone a los efectos nocivos de los rayos solares. El agotamiento de los recursos naturales y sus problemas como la escasez del agua, el deterioro del suelo, la lluvia ácida, la desertización y la pérdida de los bosques tropicales. Lamentablemente los aspectos naturales, poblacionales o de desarrollo, no son los únicos que amenazas a la humanidad; la complejidad de las relaciones humanas muestran facetas que provocan honda preocupación, entre las estructuras ideológicas que han desarrollado los hombres se encuentra el fundamentalismo, debe preocuparnos en cualquier ámbito o sociedad, aunque en nuestros días toda la atención de occidente se centra en el fundamentalismo islámico. El islam además de ser una religión es una guía política que regula las leyes, la economía y el Estado. Sus principales rasgos son la unión religiosa y política, la obligación de islamizar la sociedad, el rechazo de la cultura occidental y el empleo de la violencia. Si nos detenemos en los puntos anteriores y los analizamos desde la objetividad, ¿no nos surgen inquietudes respecto a sí occidente bajo otros conceptos no se manifiesta de forma similar? ¿o es acaso que occidente aprueba y respeta la vida nómade, las vestimentas y tradiciones árabes, su religión, sus gobiernos? ¿el mundo occidental no realiza prácticas “terroristas” de algún modo? Es importante enfatizar que en las Ciencias Sociales en general y en este tema en particular es muy importante analizar la información desde diferente ángulos, más allá de os planes de estudios, las verdades que parezcan ser tales o nuestra propia concepción de la realidad planetaria, de esa forma podemos acercarnos al entendimiento de la “red” en la que estamos inmersos.